El programa de rodar los Caminos de Santiago de Asturias, está en su meridiano, la semana pasada cerrábamos la travesía del Camino Costero, ahora tocaba decidirse por otro Camino, y que mejor que hacerlo con el principal de los desvíos, el que viniera de las tierras leonesas hasta la capital de las reliquias: Oviedo, y conocido por San Salvador.
En nuestro caso el punto de partida es el Puerto de Pajares aunque la climatología a la hora de hacer esta ruta para el Suplemento Campeones, no nos ha permitido ciclar los primeros kilómetros santiagueros, pues los caminos están llenos de nieve, e incluso el GR 100, no permitía su ciclado, por lo cual no hay otro remedio que dejarse caer hasta el pueblo de Pajares, bajando por la Nª 630, con cierta precaución dado el tráfico y los expuesto de la ruta.
Llegados al pueblo de Pajares se abandona la Nª 630 para entrar por el extremo Sur del pueblo hacia el final de este pasando por delante del actual Albergue de Peregrinos, y echando de menos no poder saludar a la más salerosa de las hospitaleras del contorno, a Marisa González.El Camino jacobita sale del pueblo de Pajares para desembocar de nuevo en la Nª 630 y tras andar por ella unos metros, nos debemos desvía a la izquierda entrando por un viejo camino que en descenso busca lo más fondero del valle, el pueblo de San Miguel del Río.
Una bajada de apenas algo más de un kilómetro en el cual se pierden unos 250 mts de desnivel, y que presenta algunas curvas muy cerradas y por ese camino es difícil encontrar tractores.
Ya en San Miguel, con un entorno impresionante, la ruta se pone de nuevo rumbo Norte para rodar por la carretera de acceso al pueblo hasta que las marcas jacobitas nos desvíen a la izquierda hacia el pueblo de Santa Marina, por un carretil en ascenso y cuya población se gana en unos minutos. Ya en el pueblo las marcas del Camino de Santiago nos llevan por un sendero que se abre por encima del arroyo de Pajares. Es un sendero minúsculo, que va sin perder altura por todo el valle adelante, eso sí tiene algunos puntos del trazado algo técnicos, pero se gana fácilmente el pueblo de los arvejos: Llanos de Somerón, con sus bellos ejemplos de lavaderos.
Ya en Llanos no hay otra opción que seguir por el acceso rodado del pueblo, la carretera LE-12 que va hacia el fondo del valle, para volver a colocarnos en lo fondero el valle en Puente de los Fierros, por medo de un descenso de unos 3,5 kilómetros.
Desde aquí se baja por la acera-arcén protegidos hasta la Ermita de San Bartolomé para subir a la altozana aldea de Fresneo, en el caso de los bicigrinos lo mejor es subir por carretera con unos fuertes rampones que desembocan en el pueblo y donde se toma otra vez el camino original que va hacia la capilla de San Miguel de Eros, y en cuyo transcurso se comprueban los destrozos que siempre hay por estas latitudes tanto por la dejadez en el cuidado de los trazados como por el vandalismo señalético que se observa.
En San Miguel de Eros, una parada para comer, y ya en franco descenso se sigue hacia el pueblo de Hería con sus bellas casonas, tras un último repecho para salir de Herías, se continua e rumbo Norte, para dejar la pista y entrar en un sendero pedregoso en descenso, que presenta tramos muy resbalosos, concluyendo de esta guisa en Campomanes, donde la ruta ya toma otro cariz.
En Campomanes, se cruza de nuevo la Nª 630, para entrar en un sendero fluvial que acompaña al rio de Lena, y en cuyo trazado se puede ver y visitar la Ermita de Santa Cristina de Lena, y ya desde aquí se entra sin pérdida en la capital del concejo: Pola de Lena.
