Con ocho equipos más una escuela de iniciación, en San Esteban sigue apostando por la cantera. Con más de un centenar de futbolistas, el equipo de Ciaño abre sus puertas a todo aquel que desee practicar este deporte. Fundado en 1962, este club es uno de los más veteranos de la Cuenca del Nalón.
El juvenil de Segunda División es la punta de lanza. El San Esteban tiene cerca la permanencia, mientras que el juvenil B se encarga de forjar a los futbolistas que den el salto al primer equipo en las próximas campañas. Los equipos cadete e infantil transitan en mitad de la tabla y el alevín se sitúa en la zona alta. Respecto a los equipos de fútbol sala, el benjamín A se mantiene invicto, mientras que el benjamín B también está haciendo una campaña digna. El prebenjamín también asombra con su buen hacer. "Estamos contentos por cómo están saliendo las cosas", destaca Ramón Secades, presidente.
"Somos un club como otro cualquiera, pero con una diferencia, aquí los directivos se desviven por los chavales y trabajamos para ellos, para que no paguen ningún tipo de cuota por jugar", asegura Secades. Eso no quiere decir que la calidad del club de Ciaño sea baja, sino que buscan dar oportunidades a todos los chavales para disfrutar del fútbol. Para el presidente, es importante preservar estos valores, los cuales se mantienen vivos gracias a la población de Ciaño y de otras zonas de la comarca. "Simplemente con la compra de una rifa nos apoyan mucho, lo hacen por ayudar únicamente y les estamos muy agradecidos; sin ellos no saldríamos adelante", destaca. "Cuando lo hacemos es porque estamos a gusto", apunta Ramón Secades.
El San Esteban disputa sus encuentros en su propio campo, el Ramón Secades. Sin embargo, una de las reivindicaciones del club es la de sustituir el ya maltrecho césped sintético. Son ya trece campañas con la misma superficie. "Vamos a tener que volver a jugar sobre arena", bromea el presidente del San Esteban. Lo cierto es que el club quiere negociar con el Ayuntamiento un posible cambio del césped sintético para preservar la integridad de sus jugadores.
Esta campaña, el San Esteban cumplirá 56 años de existencia. El club langreano sigue siendo un ejemplo de trabajo desinteresado por parte de sus directivos y de ilusión por parte de futbolistas y entrenadores.
