Su entidad es reconocida no solo en Gijón, sino que cruza las fronteras. Talentos del fútbol español como Abelardo o Luis Enrique (entre otros nombres que llegaron a la élite) comenzaron a dar sus primeros pases en sus filas. Cuarenta y cuatro años después de su creación, el Xeitosa no deja de fabricar y desarrollar el talento de los jóvenes jugadores que desfilan por la pista del colegio Elisburu. El éxito radica en una exhaustiva metodología en el que prima la enseñanza del fútbol. "Lo que nos importa es que el niño aprenda a jugar al fútbol, no a la pelota, el jugar al fútbol es un arte, es el arte de que la mente hace lo contrario de lo que dicta el cuerpo, que el jugador haga cosas imprevistas, movimientos correctos o dominar el balón con una técnica depurada", detalla con exactitud José María Fernández de Brito, fundador y gran diseñador del emblemático Xeitosa.
Sus pautas son seguidas por los monitores Julio, Borja, Jandro, Jorge Vázquez, Javi, Jorge Bigote, Isaac y Alberto, que con su trabajo hacen que el Xeitosa siga siendo una realidad y apoyados por la empresa Finstral. Y siguen creando talentos. Los últimos con color sportinguista del que Brito se considera que "somos como un filial". "Se pueden interesar por alguno de nuestros jugadores cuando finalizan su etapa en fútbol sala, este año, por ejemplo, recalarán tres jugadores en el Sporting, si les ven una proyección de futuro no dudan en consultarme, confían en mi veredicto", relata. Su buen ojo para observar el talento y pulirlo le sirven como gran credencial.
Los ejemplos se suceden año tras año. Los últimos en llegar a cotas superiores, a medida que han cubierto sus etapas en fútbol campo, es el del central Pelayo Suárez, que se encuentra en la actualidad en el filial rojiblanco, o los recientes subcampeones juveniles Abraham, Guille Rosas y Pablo García, han pasado por sus manos. Su enseñanza está por encima de los resultados que, considera, "llegan como consecuencia de las cosas bien hechas". Ahí está su historial de éxitos que le han asentado como un club de Gijón de alta escuela y con una prestigiosa imagen a sus espaldas.
En la actualidad, cuentan con dos equipos en categoría benjamín (uno en primera y otro en segunda), en éste último compiten con todos los clubes que tienen un año más, ya que son jugadores de primer año. También existen dos prebenjamines (en primera y en tercera) y un grupo de niños de 5 años que juegan en la Liga Pro Soccer para que "cuando lleguen a lo federado ya tengan una noción, les aprendemos las vocales del fútbol con alguna consonante", dice Brito.
Demanda de duchas
Pero no todos son buenas noticias y el Xeitosa se encuentra amparado en un callejón que tiene salida, pero que no termina de ver la luz, como la de cubrir las necesidades básicas con unos vestuarios acordes a su categoría. "La directora del centro, del colegio Elisburu, nos ha apoyado siempre para que tengamos en el barrio lo necesario y no tener estas carencias que sufrimos el equipo de fútbol, así como otros deportes y actividades como el baloncesto", expone con claridad Brito.
Por ello, demandan unas duchas para que los distintos deportistas puedan asearse tras hacer deporte en la pista del barrio de Pumarín, lo cual cubriría sus necesidades. Otra de las demandas mostradas por Brito habla por sí sola al señalar que "el deportes es un derecho gratuito del que deberían de disfrutar todos los niños". Una circunstancia que no se cumple en todos los casos.
A pesar de ello, el Xeitosa no ahoga sus esperanzas de seguir criando innumerables hornadas de futbolistas con el gen propio del equipo de Pumarín y en el que Brito le pone su denominación propia. El técnico expone como figura a seguir la del técnico del Real Madrid Zinedine Zidane ya que considera que "era el prototipo de la elegancia jugando al fútbol". Tras 44 años de existencias la fórmula no caduca y continúa funcionando apoyado en la sabiduría, el conocimiento y la elegancia exquisita de un deporte como el fútbol que "es un arte", sentencia Brito.
