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Historiador

Topografía médica del concejo de Nava

El caso singular de una obra de Juan Fernán Pérez guardada en la Real Academia Nacional de Medicina

En el Archivo de la Real Academia Nacional de Medicina se conserva una documentación de excepcional valor: las topografías médicas. Estas monografías locales constituyen un testimonio de gran utilidad a la hora de abordar el estudio de múltiples aspectos de la historia propia de cada concejo. Conforman, en efecto, un interesante género de literatura médica con un desarrollo destacado en la Asturias de la primera mitad del pasado siglo -contando con antecedentes destacados como las obras de Gaspar Casal a finales del siglo XVIII o de Higinio del Campo a mediados del XIX- y abordan numerosos aspectos que se enmarcan en una tradición científica y en una corriente de pensamiento social denominado higienismo que, con medidas reformistas de carácter preventivo, intentaban transformar numerosos ámbitos de la vida pública y privada desde la vivienda hasta la alimentación, pasando por el trabajo o el ocio.

El éxito del género en nuestra región respondió, en buena medida, a la existencia del premio que dentro de la Academia patrocinaba el prestigioso médico asturiano Faustino Roel, lo que impulsó a no pocos galenos a emprender este tipo de trabajos centrándose en los municipios de los que poseían un mayor grado de conocimiento. Aunque con excepciones, el ganador solía ver publicado su estudio, difundiéndose en ocasiones también la investigación de aquellos concursantes que obtenían el accésit.

El caso de la Topografía médica del concejo de Nava, original que permanece inédito en la Real Academia Nacional de Medicina, constituye un caso singular por varios motivos; de un lado por tratarse de la obra de un médico que no ejercía su profesión en la región y, de otro, por su propia intrahistoria. De este modo, Juan Fernán Pérez fue un destacado doctor, escritor y divulgador -no en vano fue impulsor de la Asociación de Médicos-escritores, responsable de la sección Médica del diario ABC y director de alguna otra prestigiosa publicación médica, por citar algunos ejemplos- cuyo conocimiento sobre el concejo de Nava radicaba en que fue asiduo veraneante en el pueblo de Ceceda. Además, la investigación se reconoció en la convocatoria de 1931-1932 con el accésit del premio Roel, no obteniendo el máximo galardón seguramente a consecuencia de que el autor se alzaba ese mismo año con la Medalla de Oro de la Real Academia de Medicina (al tiempo que era nombrado académico) por su obra Estudio sobre la parálisis infantil, por lo que se podía correr el riesgo de hacer temer cierto tipo de saturación. Como particularidad especial, por otra parte, la topografía naveta contiene una biografía del doctor Roel y recoge el homenaje que se le rindió en su pueblo natal por aquellas fechas.

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