La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El termómetro

No me crean

No se puede confundir el presente con la actualidad. El presente es todo lo que ocurre y la actualidad aquello en lo que ponemos el foco. El que cuenta una historia pone su punto de vista, lo quiera o no, y el punto de vista es falible. Contar cosas implica cometer errores (ya sean intencionados o involuntarios).

Nunca me ha gustado hacer proselitismo de mi gremio por esa consciencia de que todos, sin excepción, somos imperfectos. Al contrario, suelo decirle a la gente que no me crea. O que me crea sólo lo justo para que conserve el trabajo. He soltado todo este rollo para que nadie me malinterprete respecto a lo que voy a decir a continuación sobre las redes sociales.

El caso es que he visto recientemente cómo rodaban historias en las redes y cómo la gente las daba por buenas sin plantearse si podrían no ya ser ciertas sino, al menos, estar lo suficientemente incompletas como para no darles crédito de forma tan ciega. Esa lectura acrítica me asusta.

No me canso de decir que Facebook es un chigre a nosecuántos megabytes por segundo. La diferencia está, quizá, en el umbral de los cagamentos. Aunque en las redes hay algunos, no se pueden igualar con los del chigre. Lo que en una red puede empezar en plan "Quiero denunciar?" en un chigre suele abrirse con "Esi hijoputa?", pero, por lo demás, viene a ser lo mismo. Lo que ocurre es que en las redes las cosas aparecen escritas, y la palabra escrita parece más verdadera que la otra, cuando no tiene por qué serlo.

Cualquiera puede estar en casa rascándose las pelotas, bebiendo una botella de orujo y tecleando alternativamente pero si escribe con cierta claridad (o quizá no, que cada vez está el umbral más bajo) tenemos tendencia a creerlo. Si, en cambio, vemos a un paisano en el chigre rascándose las pelotas, tomando una botella de orujo y despotricando, le daremos mucho menos crédito. Por eso le pido a todo el mundo que no me crea. Prefiero que duden de todo a que se crean cualquier cosa que les entre por los ojos.

Compartir el artículo

stats