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Estampas navetas

Adiós a septiembre

Las personas que nos han dejado

Habla uno, o escribe, sobre las personas que nos han dejado para siempre porque entiende que, cuando menos, se merecen ese último recuerdo. Pero eso no significa, en absoluto, que me haya olvidado de algunos buenos y estimados amigos a los que, por diversas circunstancias, hace tiempo que no veo, o los veo muy rara vez, como son Carlos Vallina, de Mures; Toño, el de La Cebosa; Ino, de Tresniñín; Álvaro Canto, de La Colegiata; Casto Peñica, de Sienra; Silvino, de El Cantu; Urbano, de La Cobertoria; Hilario, de La Sierra; Enrique, de La Cueva; Argentino, de La Curtia; Miguel Ángel Menéndez, navetu avecindado en Oviedo, etcétera, etcétera. Porque de todos echo en falta su trato y compañía, siempre muy grata y enriquecedora.

Se marchó septiembre, pero antes, el 22, coincidiendo con la entrada del otoño, tuvimos que lamentar la falta de dos vecinas del concejo; Adelina y Araceli, las cuales, según me comentan los descendientes de Adelina, cuando jóvenes habían sido bastante amigas. Adelina Vázquez Ardisana, natural de Piloñeta, contaba 82 años y era viuda de Cecilio Pruneda Vigón, nacido en Paraes, más conocido como "Cili". A lo largo de bastantes años, en mis andanzas por las tierras de La Puente Arriba con el caballete a la espalda, era rara la vez que no me cruzara con Cili, conduciendo el tractor, llevando a Adelina sentada a su lado, bien de camino desde Piloñeta hasta las fincas que tenían en la zona de Orizón, bien de regreso hacia Piloñeta. Y esa es la imagen que conservo de ellos.

Ararceli Torga Llamedo, natural y vecina de Vegadali, falleció en Oviedo a los 82 años. Era viuda de Alberto Vega Cocina, natural de Villa. Y también de Villa era su padre, Graciano Torga, mientras su madre, Argentina Llamedo, era de Vegadali. Los Torga Llamedo, Saúl (médico de largo historial que también ostentó cargos políticos), Araceli y Alberto (sacerdote que desarrolló la mayor parte de su labor pastoral en el extranjero, primero en Holanda y después, especialmente, en Alemania, siempre en relación con la emigración española en esos países) son, por todas esas razones, una familia muy conocida para gran número de personas.

Y, para terminar el mes, el día 26 nos dejaba Plácido Estrada Sierra, natural de Priandi, a los 76 años. Cabe decir, también, que el día 2 había fallecido su esposa, María Asteni Artos Nevares, de Bimenes, y que el matrimonio, hasta hace poco tiempo, participaba asiduamente en las actividades de la naveta Asociación de Pensionistas y Jubilados Alfonso X.

Por último, paso a reseñar que la Sociedad Coral de Nava "Allegro" ha distinguido a Galo Sánchez Vega como Socio Honorario, en el marco del XXXIII Día del Socio celebrado el pasado día 24. Distinción que, por cierto, tiene Galo bien merecida, por su amplia y competente trayectoria en la coral naveta, de la que formó parte desde el inicio, siendo, además, socio fundador, secretario y tesorero, trayectoria musical que prolongó después, con igual acierto, en la capital.

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