Los que me conocen saben que uno de mis platos favoritos es el cachopo. Me encanta toda nuestra gastronomía, y estoy orgulloso de ser asturiano y de la suerte que tenemos con la variedad y nivel de nuestra mesa, pero tengo debilidad por el cachopo.
Cuando Nacho Manzano acudió en mayo de 2014 al programa Masterchef para enseñar a los concursantes cómo preparar un cachopo, que luego ellos tuvieron que elaborar, muchos de mis amigos de fuera de Asturias lo descubrieron, y me pedían degustar uno cuando venían a visitarme. Los medios de comunicación tienen una fuerza inmensa, y creo que ese programa ayudó a poner este plato tan nuestro, de moda, y a que muchos cocineros de fuera de nuestra región lo incorporasen en sus cartas.
Casi tres años después vuelve a hablarse del cachopo en medios de comunicación, pero sobre todo en redes sociales, que se incendiaron a finales del mes de enero por unas declaraciones de Ferrán Adriá en una entrevista que concedió a "La Voz de Asturias". En ella le preguntaron cómo innovaría él este plato, a lo que respondió para definirlo: "Al final es una lámina de un producto relleno, que rebozas y vas a cocinar para disfrutarlo. A partir de ahí hay cantidad de cosas parecidas, porque al final no deja de ser una croqueta".
Las declaraciones ofendieron a muchos asturianos y Adriá, con esta polémica declaración, fue "trending topic" en Twitter durante días.
Casi un mes después, José Andrés, uno de nuestros cocineros más internacionales, en una entrevista para un canal de televisión español, apoyaba al considerado mejor cocinero del mundo, asegurando que si Ferrán Adriá decía que el cachopo era una croqueta él estaba de acuerdo.
Siguen los comentarios por las redes sociales y la indignación de una buena parte de la población de nuestra región con este tema.
No soy cocinero, ni experto en gastronomía, pero me encanta el cachopo. Bajo mi opinión personal, creo que la definición de Adriá no estuvo nada acertada, porque parece que desprestigia uno de nuestros platos bandera. Puede que desde el punto de vista culinario tenga razón, pero? ya se sabe cómo somos los asturianos para defender lo nuestro, aunque algunos estamos esperando la opinión de nuestros cocineros respecto a esta polémica.
Con frecuencia comparto mesa y mantel con un buen amigo, y nos reunimos para comer cachopu. Por mucho que digan los entendidos, seguiré disfrutando de nuestros encuentros, nuestras conversaciones y nuestra elección de menú.
¡Ah! Y las croquetas? también me gustan.
