La Cofradía de Jesús Nazareno se prepara ya para celebrar su 350.º aniversario en la Semana Santa de 2018. Fe y religiosidad se encuentran en la esencia y tradición de esta tierra. Villaviciosa ha vivido, un año más, su semana mayor con un ejemplar testimonio cristiano. Sin perder de vista el misterio de la pasión y muerte de Cristo, la Semana Santa de Villaviciosa se ha consolidado como fiesta de Interés Turístico por su impulso social, cultural, gastronómico y su atractivo. Cientos de personas, jóvenes y no tan jóvenes, visitantes cercanos y lejanos, que participan en celebraciones, procesiones y otras salidas y mesas más profanas, lo acreditan con su testimonio. La herencia de los mayores permanece a buen recaudo y con garantía de larga existencia.
Ese es el compromiso del Mayordomo de la Cofradía, Nicolás Rodríguez Martín, y de sus miembros; del párroco de Santa María de Villaviciosa Jorge Cabal; y del alcalde Alejandro Vega. Así lo han expresado y lo demuestran. La Semana Santa de la Villa se caracteriza por su religiosidad y devoción sinceras, pese a la permanente tentación de algunos de marginar lo cristiano y subrayar el espectáculo turístico.
La participación popular reafirma cada año la herencia que conserva la Cofradía de Jesús Nazareno con celo y que ahora acompañan y tutelan con buena mano y mejor ánimo el párroco Jorge Cabal Fernández, uno de los "jóvenes" y esperanzadores curas de la diócesis; y el alcalde Alejandro Vega, un socialista de Cabranes con proyección y crédito políticos. Como don Camilo y Peppone, el cura de pueblo y alcalde comunista del autor italiano, sin discusiones ni disputas estériles, ambos unen su mutua buena voluntad ante lo fundamental de la Villa. Y esta es una de las semanas más importantes para los dos desde que en 2015 asumieron sus cargos, aunque más visible el cura.
Nombrado por Carlos Osoro, Jorge Cabal se ocupa de que la fe cristiana se viva con autenticidad en Villaviciosa. A sus 40 años, este exalumno del Instituto de Ventanielles, formado en Teología en la Universidad Gregoriana de Roma, además de arcipreste de Villaviciosa ejerce como profesor en el Seminario de Oviedo. Es uno más, con sus virtudes y sus defectos, de esa retahíla de clérigos que desde 1668 colabora a la hora de manifestarse como católicos con los cofrades de Villaviciosa. Jorge Cabal lo hace con especial preocupación apostólica. Como ha sido toda su vida. Está dotado para la liturgia, canta bien y anima con frescura y buen humor. Como aquel arcipreste de Ponteratto que nos hizo sonreír en el cine.
