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Los últimos druidas

Flores, fresas, alegría y recuerdos

La huerta y la primavera

Revientan los pétalos de las flores y las fresas se van pareciendo a los labios de la Xana de Fonfría. Dicen que son los más rojos y sensuales jamás vistos en la boca de una mujer. Grado y Candamo se sacuden el invierno y el perfume y los colores van a poner una nota de alegría a los habitantes de la comarca y a todos cuantos se quieran acercar a estos bellos solares.

La tierra -madre de hombres y mujeres- ofrece lo mejor de su gleba cuando se la trata con esmero y cariño. Así, se expondrán y venderán las primicias que la huerta ofrece, con generosidad, todos los años. Verbenas, festivales, mercados, deportes, cultura, visitas, un gochu asturcelta en favor de los más necesitados y el recuerdo imborrable de Lise, "arte-sano" y hombre de bien. Maestros y padres están obligados a perpetuar su memoria. El Nalón ya baja riendo.

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