El sábado 24 de junio, San Juan, en un abarrotado Centro Polivalente de La Baragaña, en Candás, tuvo lugar un emotivo acto de homenaje a "las candasas", ocho mujeres arrojadas desde el Cabo Peñas al mar el 2 de junio de 1938. Una treintena de familiares de las ocho candasinas asistieron al acto que organizaba la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, ARMH, que preside Luis Miguel Cuervo.

Sentidos discursos se pronunciaron por parte de los familiares, de miembros de ARMH y de autoridades como la alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández; el alcalde de Gozón, Jorge Suárez, y la directora general de Justicia del Principado, Encarnación Vicente.

La historia es esta. Las ocho mujeres fueron detenidas y torturadas en el centro de Candás, en el edificio que hoy es casa consistorial, luego en un camión fueron llevadas al Cabo Peñas y allí algunas, vivas aún, arrojadas al mar Cantábrico. El mar devolvió a los pocos días alguno de esos cuerpos y familiares y vecinos los enterraron en una fosa común en el cementerio de Bañugues. Una fosa común siempre con flores durante ochenta años.

Una reciente excavación tuvo lugar con algunas exhumaciones; trabajo donde intervinieron miembros de la ARMH y de la Sociedad de Ciencias Aranzadi que preside el eminente forense Francisco Etxeberria Gabilondo.

Las ocho mujeres de Candás tenían edades entre los 20 años de Rita Fernández Suárez (obrera conservera y miembro de Socorro Rojo Internacional) hasta los 76 de Áurea Artime. Áurea fue asesinada junto a dos de sus hijas, Balbina y Plácida López Artime, ambas conserveras y de la CNT. La lista se completa con Rosaura Muñiz González, que trabajaba en conservas Alfajeme y militaba en la CNT, y también fueron despeñadas Daría González Pelayo, que contaba con 62 años; María Fernández Menéndez, a quien conocían en Candás como "La Papona", conservera de Albo, y por fin Secunda Rodríguez Fernández, candasina que contaba con sesenta años.

La intervención de los cuatro músicos de la Banda de Música de Candás que forman el grupo "CuartetoconK" puso fin al acto interpretando el "Himno de Riego". Cada familiar fue obsequiado con un pequeño frasco conteniendo tierra de la fosa común y con un dossier donde se resume la investigación llevada a cabo sobre este caso concreto por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.

"El mar tiene memoria", se dijo en el acto, "el mar siempre lo devuelve todo".