Según obra en los libros del Registro Civil del Ayuntamiento de Bimenes, a las cinco de la tarde del día 22 de julio de 1897 murió a los cincuenta y cuatro años, -en el palacio de Martimporra-, un insigne personaje que vivió durante la segunda mitad del siglo XIX. Hablamos de Estanislao Ordóñez Díaz. Este mes se cumple el 120º. aniversario de su fallecimiento.

Aunque siempre se consideró yerbato, la biografía de Estanislao nos aclara que vio la luz en Infiestu (Piloña) en 1843. Era hijo de Antonio Ordóñez Irisarri, "propietario", e Isabel Díaz Irisarri (hija de José Díaz Santos y Bernarda Irisarri), ambos naturales de El Pino (concejo de Aller) y vecinos de la capital piloñesa. El matrimonio tuvo tres hijos más: Aureliano, Rita y Enrique.

El libro "Asturias" (tomo III) de Bellmunt y Canella, en el capítulo dedicado a "Bimenes" -escrito por el médico Eladio García-Jove-, lo describe como "oriundo de noble casa de Aller, que habitó como apoderado el palacio de Martimporra y era persona culta, de agradables prendas, que gozaba de gran influencia ?". Procedía de una familia de rancio abolengo, así lo atestigua Tirso de Avilés en su libro "Armas y linajes de Asturias y antigüedades del Principado": "Los de este apellido y linage de los Ordóñez del Pino, de este concejo de Aller, son mui antiguos hidalgos en este dicho concejo de Aller, y en tanto se jactan de su antigüedad, que dicen descender del rey don Ordoño Segundo de León".

Fue diputado provincial por Laviana (1871-1872, 1872-1874, 1874, 1875-1877) y gestor de los bienes del palacio durante gran parte de su vida, manteniendo una estrecha colaboración con el marqués de Casa Estrada, residente en tierras andaluzas. Eminente industrial, disponía en la capital yerbata de un llagar de sidra para beneficio de su extensa pumarada, un molino ya desaparecido, un almacén de vinos y una venta, antigua parada de diligencias con taberna, posada y cuadra. Consta en los anuarios de la época como administrador de fincas y dueño de numerosos terrenos. Siempre contó con la ayuda de caseros establecidos en el palacio y vecinos que ayudaban en tareas ocasionales. Estanislao Ordóñez Díaz estuvo casado con Petra Vigil Castañón (natural de Infiestu) y fueron padres de cuatro hijos: Arturo, Graciano, Enriqueta y Anselmo. Los suegros se llamaban Pío Vigil y Celestina Castañón Argüelles.

Informó del fatal desenlace en el Ayuntamiento yerbato su hijo Arturo Ordóñez Vigil (en aquel tiempo vecino de Martimporra y casado con Carmen Redondo Castañón, luego sería alcalde de Bimenes). Figuran como testigos en el libro de Defunciones Francisco Gutiérrez Rodríguez, alguacil, y Manuel García Sánchez, empleado de Consumos. En cuanto a los demás hijos, sabemos que Graciano estaba soltero, Enriqueta vivía en Aller y Anselmo ya había muerto.

La muerte de Estanislao -diagnosticado de anemia- causó una gran conmoción en el concejo y fue noticia destacada tanto en la prensa regional como en la nacional. Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de La Pamplina, antiguo camposanto de la parroquia de San Julián. Hoy son muchos los descendientes de esta destacada familia que siguen expandiendo y dando lustre al apellido Ordóñez por toda Asturias.