No estará de más recordar que la sidra desde hace bastantes años ha dejado de ser la bebida "machista" de los asturianos, pues las mujeres y la juventud se han incorporado a este reducido colectivo que se reunía en tertulias para degustar este rico manjar que es el néctar de la manzana. El gran impulso regional con la puesta a punto de lagares y la apertura de infinidad de establecimientos hace que se convirtiera en uno de los sectores más pujantes del Principado. Eso sí, debemos admitir que ha perdido de su carácter democrático al usar un vaso cada cliente. Más de mil años llevamos los asturianos disfrutando del elixir de la alegría y buena salud. Lo dejó escrito el poeta y comediógrafo lenense Vital Aza en su poema "La Sidra": es tónica y sedante, febrífuga, diurética y laxante. ¿Se puede pedir más?
El Lagar de Fran o Casa de Fran cumple 100 años de actividad. Se trata de una marca registrada y apreciada por los buenos catadores de sidra. En 1918 fue fundado este negocio, en el mismo lugar que se encuentra hoy, con edificio de planta baja (destinado a bar) y piso con vivienda, más el lagar. Por el aumento de la producción y otras exigencias del mercado, en los últimos años se ha ampliado.
Fue fundado por el matrimonio Francisco Villanueva y Aurora del Valle. Coincidiendo con la cosecha de 1923, la producción alcanzó los 200.000 litros anuales. Pero entre 1930-1940, la situación social, política y económica obligó a cerrar unos años. Después se hicieron cargo sus cuñados Víctor Ramos González y María del Valle Díaz, padres de los tres hermanos que luego tomaron el timón: Víctor, Maruja y Roberto Ramos, los dos primeros fallecidos, que formaron una sociedad limitada. Hoy, tanto el lagar como la sidrería están regentados por los hijos de Víctor: Víctor, también, y Javier. Su marca de sidra es conocida en toda Asturias y goza de gran prestigio, y Lugones va unido a su nombre.
En honor al pasado, queremos dejar constancia de que, además de la firma Fran, hace bastante años en Lugones existió el Lagar Roza, situado en el Cruce Viejo, ocupando un edificio que data de 1930, donde continua la actividad. Este establecimiento se mantiene abierto a los clientes, atendido por dos de los nietos del fundador, e hijos de Paco Roza, que responden al nombre de José y Paco. Tampoco podemos olvidar El Cazuelo, situado en la frontera con Cayés. Y considerando la parroquia de Viella anexa a la de Lugones, por ser aquella continuación de ésta, incluimos el de La Morena, en Naón. Se trata de una instalación del siglo XVIII. Es el más antiguo de Asturias en activo. Es propiedad de Alfonso Prado Pedregal, la quinta generación del iniciador primitivo, José González. Su producción no se comercializa, es para consumo propio en su local.
