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la columna del lector

En recuerdo de Víctor Mayo

No quiero decirte adiós, porque no es necesario. Sigues aquí más que nunca, estás presente en la memoria de muchos como un ejemplo a seguir por todos.

Cuando me enteré de la noticia al recibir una llamada telefónica, no podía creerlo. Unos días antes habíamos mantenido una reunión y como siempre relacionada con la donación de sangre.

En el año 1987 me incorporé a la Hermandad de Donantes de Sangre de Principado de Asturias como coordinador de Mieres. En aquel entonces, Víctor Mayo ya era coordinador de Pola de Laviana y vocal de la junta rectora de la Hermandad. Fue cuando lo conocí y comencé a tratarle. Desde entonces fue creciendo en mí una admiración y un respeto que con el tiempo se transformó en una fuerte relación de amistad, lo que motivó que cuando asumí la presidencia de la Hermandad hace ocho años y le propuse ser vicepresidente no lo dudo. Era lo natural, y yo me sentí durante estos años arropado por la presencia de un amigo por cuya educación, inteligencia y "saber estar" tenía todas las puertas abiertas.

La junta rectora de la Hermandad y la donación de sangre han quedado sin un referente, al haber perdido a una de esas grandes personas de las que pensamos que siempre estarán a nuestro lado animándonos y asesorándonos.

Mucho le debemos a Víctor. Hombre jovial, alegre, positivo, de mente abierta, que destacó en múltiples facetas, y entre ellas en la promoción de la donación de sangre en Laviana, siendo difícil de disociar su figura de la de la donación en la comarca.

Quisiera terminar este breve recordatorio de un amigo con una anécdota, a las que él era tan aficionado, que pone de manifiesto cómo era su relación con el mundo que le rodeaba. En una ocasión, Palmira, presidenta de la Asociación de Donantes de Avilés, le pidió la dirección para enviarle unos documentos, él le respondió con llaneza:

-Víctor Mayo, Laviana.

-Pero Víctor, sin calle ni número esto no te va a llegar. -Alegó ella.

-¿Cómo qué no? Tu mándesmela así, seguro que llega.

Con cariño para Víctor.

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