Días, los recientes, de cierto ajetreo en las consistoriales de Mieres, partiendo del hecho de que el actual alcalde, Aníbal Vázquez, acaba de ser elegido vicepresidente de la Federación Española de Municipios, desde cuyo cargo ya comienza a percibirse su movimiento de ideas. Mientras tanto una dimisión, no muy esperada, en las filas de Izquierda Unida, concretamente la del concejal José Luis Soto, al parecer por motivos personales, del que es pieza clave en el engranaje de la Asociación Cultural y Deportiva "Santa Bárbara". Está propuesto para sustituirle en el puesto el que fue importante ciclista aficionado en Asturias, Saúl Martín. Como es lógico es de desear que la suerte le acompañe en su labor de competencia dentro de la concejalía de cultura.
Éxito de primer línea, tanto en el Mercau Astur de Cenera, el domingo día veinte de septiembre, como en el conjunto de actos alrededor de esa tradicional, típica y entrañable romería de Los Mártires de Valdecuna, ocho días más tarde. Pregonó, en esta ocasión, el periodista mierense Julio César Pérez Herrero, bien conocido por estos lares. Y en su acertada disertación solicitó el premio a Pueblo Ejemplar de Asturias para Insierto. Este detalle nos exige una puntualización? Y es que ese galardón viene siendo demandado, sin menosprecio de Insierto, año tras año, para todo el valle de Cuna y Cenera, sin que hasta el momento se haya presentado ocasión propicia de obtenerlo. Y es que uno tiene la impresión de que, en conjunto, no se pone toda la carne en el asador para presentar una candidatura válida y consecuente con los valores naturales, arquitectónicos, históricos y gastronómicos, de este extraordinario paraje del mapa comarcal y si se apura, de toda Asturias. ¡Ojo pues al dato!
La propuesta: Señoras y señores, Mieres debe ser el único lugar de Asturias y puede que de España, donde existe un "selvódromo". ¿A qué no les suena bien el término? A nosotros, los componentes de la Tertulia "Por el Camino", tampoco, pero dense ustedes una vuelta por los alrededores de la raqueta al final de Vega de Arriba, camino del sur, con los accesos al polígono industrial del mismo nombre y a la A-66, donde existe lo que se podría llamar complejo deportivo con la piscina, cancha de bolos, circuito de kart o parecido y algo más que en estos momentos se asemeja a una pequeña selva por la cantidad de maleza y abandono que presenta. A lo mejor -y esto es una pequeña broma- se espera la llegada de un Tarzán en prácticas. Y es que el rocódromo y otras instalaciones allí existentes, invitan al juego de la ironía (con perdón). Proponemos medidas contundentes que aclaren el panorama.
La crítica: Es necesario aclarar si, por nuestros servicios municipales, está autorizado llenar de cartelitos bien pegados, columnas de alumbrado, troncos de árboles, paredes y demás superficies afines, lejos de las habituales carteleras ubicadas en lugares estratégicos del casco urbano. Pues eso es lo que está ocurriendo actualmente. ¡Ah! Y, por favor, límpiense periódicamente estos espacios autorizados, de publicidad ya desfasada.
