Un fin de semana, el reciente, capaz de llamar la atención ciudadana. La Tertulia "Por el Camino" siguió los acontecimientos desde las páginas de LA NUEVA ESPAÑA, con el lógico interés del análisis. Por ejemplo el éxito que obtuvo, en el pabellón polivalente de Santullano, la nueva edición de la Feria del Coleccionismo que, "provocó" la atención y concurrencia de más de diez y seis mil visitantes. Muchas cosas a destacar pero permítanos detenernos en la monumental exposición musical de grupos y grabaciones de los años sesenta, que presentó Francisco Jurado, habitual visitante en nuestra sede de la Tienda-Museo de Tante.
En el pozo Fortuna, de triste pero obligado recuerdo, Gerardo Iglesias presentó, el sábado, su nuevo libro sobre los represaliados por el franquismo tras el final de la llamada guerra civil, para muchos "incivil". Y a fe de la realidad que allí estaban familiares, amigos, vecinos y gente afín, con los que sufrieron el martirio de su injusta desaparición en tan señalada explotación carbonífera. Iglesias sigue con su "cruzada" de reivindicar el recuerdo y el respeto hacia los que perdieron su vida de forma tan terrible. Sin menosprecio de la despolitización del grupo tertuliano, desde aquí, nuestra lógica identificación.
El lunes, inesperadamente, el que suscribe atravesaba la cancha central de recreo del parque Jovellanos, cuando se encuentra con un reducido grupo de personas, portando una pancarta y repartiendo octavillas en las que, entre otros mensajes figuraba, por ejemplo, "Alerta, asesinato machista, No hay excusa: ninguna agresión sin respuesta. El machismo mata. Porque tu vida está en juego?¡Autodefensa, mujer!" Uno no sabe si las advertencias significaban, algo asi como "contra la agresión, respuesta agresiva". Desde luego la autodefensa es obligada, y a su determinación nos unimos, pero también a la campaña general de prevención del maltrato doméstico. Si la mujer tiene sus deberes, también cuenta con los derechos, al igual que el hombre. Es necesario prevenir esta lacra social y mentalizarse en el respeto permanente. Lo contrario es de tiempos prehistóricos.
La propuesta: Aplaudimos calurosamente la iniciativa de Hunosa, según palabras de su presidenta Maria Teresa Mallada, de preparar un testimonio, a modo de monumento recordatorio con sus nombres, de todos los trabajadores fallecidos en accidente de trabajo, que, por los visto, irá instalado en el cuarto de aseo del Pozo Sotón. Justa medida a la que solo le vemos un pero. ¿Para cuándo el hecho de que uno de esas loables iniciativas le tocará a la cuenca del Caudal, concretamente a Mieres? Aún no sabemos, con certeza para qué servirán las remozadas instalaciones de Santa Bárbara en Turón.
La crítica: El lamento viene de un titular de taller del automóvil del polígono industrial de Vega de Arriba. Y dice: Muy bien que se barran las calles de Mieres y se vigile la normativa de recoger los excrementos perrunos, pero, ¿por qué no se procede, de vez en cuando, a un fuerte lavado de calles y aceras como se hacía antiguamente? Por lo visto hay un camión con duchas laterales parado en no sé que nave del citado polígono. Y como las aguas menores de las mascotas siguen regando espacios públicos, el "olorcillo" ya se nota. ¡Ojo, pues, al dato!
