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Por el camino

La Casa Duró y el Bernaldo de Quirós

La necesidad de mantener el comercio de proximidad

La polémica está servida y la pelota en el tejado de la Consejería de Cultura que temíamos que con las "generales" encima no tomase cartas en el asunto. ¿Sí o no al traslado de la pintura del Instituto "Bernaldo de Quirós" a la Casa Duró, la que nos vendieron como espacio escénico o pinacoteca ideal y que lleva cuatro años cerrada a cal y canto?

El asunto está entre el convenio que el Ayuntamiento tenía acordado con el Principado y que dicho sea de paso se paralizó sin más. Y después la anunciada decisión de la nueva directora del centro de secundaria más carismático de Mieres, Esther Velázquez, estimó conveniente y necesario que la colección pictórica siga donde está para sana convivencia artística con los alumnos.

La Tertulia "Por el Camino" no entrará a valorar las posiciones de uno u otro signo, porque sus componentes están para señalar aquellos pequeños detalles, favorables o dañinos que pueden influir en el desarrollo de la ciudadanía local, pero? Si el anterior director del instituto, José Fernández, señaló la conveniencia del traslado, a sólo unos cincuenta metros, en Oviedo dijeron "pues sí" y el Ayuntamiento ponía el continente, ¿a qué vienen ahora los dimes y diretes en un asunto cuya trascendencia no parece acercarse a los límites de lo excepcional? Por cierto que no sobraba un reconocimiento público para José Fernández, el lenense integrado totalmente en el mierensismo, por su labor a favor del centro con la puesta en marcha del nuevo instituto y la conservación de las señas de identidad del viejo e histórico inmueble de los Bernardo de Quirós. Queda dicho. Al final el Principado mantiene su apuesta por trasladar la pinacoteca del instituto a la Casa Duró.

La propuesta: Aunque suene a desfase y la gente "pase" de ello, a uno se le ocurre pensar qué ha de ser de ese comercio de proximidad, esa tienda de ultramarinos o comestibles que, situada en la esquina o también debajo de nuestro propio domicilio, solía abastecer a los vecinos de las necesidades, no sólo de última hora, sino también de excelente mercancía y a un precio arregladito. Bien está la nueva cultura de las grandes superficies donde se puede encontrar -aunque sea exagerar un poco- desde un alfiler a un turismo de gama alta. Pensemos en lo que representó y puede seguir representando este servicio de inmediatez y proximidad, porque, como dice la máxima, lo uno no está reñido con lo otro. Y es que a veces se añoran tiempos pasados que, desgraciadamente no parece que volverá. A no ser que nos quedemos mirando embelesados el escaparate de la tienda-museo de Tante?

La crítica: Pues, nada, que ahora cuando se lanzan campanas al vuelo a favor de los "tesoros" del patrimonio industrial de estas cuencas mineras, vas y sin quererlo te quedas "pasmao", ante el deterioro que presenta la máquina de vapor colocada en la plazoleta de la antigua estación de El Vasco. Y que conste que en la placa identificadora figuran instituciones como el Principado, Ayuntamiento, Asociación Santa Bárbara y puede que más. ¡Ojo pues, al dato!

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