Yo también protesto por los Premios Princesa de Asturias. Pero no por su celebración, sino por que ninguno de sus actos tenga sede en las Cuencas. Oviedo se arroga el protagonismo capitalino y reparte con Avilés y Gijón algunos eventos que les dan realce. No comprendo por qué los organizadores se olvidan, como tantos otros, de las comarcas mineras. ¿Se imaginan poder contar con una charla o un coloquio de Francis Ford Coppola en Langreo o Mieres, por citar las localidades más importantes? Igual hasta ideaba una segunda parte de "Apocalypse Now" remontando los ríos Caudal o Nalón. Yo reivindico la presencia de los Premios Princesa de Asturias en las Cuencas. Otro debate es si en España debe regir una monarquía o una república. Mientras dispongamos de este acontecimiento que nos coloca en el mundo, son absurdas otras tribulaciones. No creo que los noruegos renuncien a los Premios Nobel por ser monárquicos. Pero aquí como somos tan grandones...