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Edil de Igualdad Mieres

La lucha contra el machismo en todos los frentes

La necesidad de incrementar el esfuerzo de políticos y ciudadanos para erradicar la violencia hacia las mujeres

Cuando en un fin de semana son asesinadas cuatro mujeres por sus parejas o exparejas, cuando vemos cómo el machismo está presente en todos los ámbitos de la sociedad y cuando los estudios nos dicen que las personas más jóvenes, esas chicas y chicos a los que supuestamente se ha educado en igualdad, siguen plasmando en sus relaciones diarias unos patrones en los que el amor se confunde con celos y control, hablar de un Día contra las Violencias Machistas suena a poco. Y es poco. Pero es necesario. Igual que el 7N las calles de Madrid fueron escenario de una marcha histórica en la que el movimiento feminista y toda la sociedad dijimos "Basta Ya", este 25 de noviembre, Día para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, todas y todos debemos comprometernos a seguir haciendo visible el problema, a continuar en la lucha contra este feminicidio que no cesa y que va sumando víctimas a una larga lista que nos avergüenza y que habla muy mal de lo que somos como sociedad.

No se trata de un problema familiar, ni doméstico, ni íntimo. Es una lacra social, un problema estructural, que hace que palabras como Democracia o Libertad se desdibujen, perdiendo su efectividad. Poca libertad existe en nuestra sociedad cuando las mujeres son asesinadas por el hecho de serlo. Y no solo eso, no nos engañemos. Los asesinatos, las violaciones o el maltrato físico son los efectos más extremos del machismo y la desigualdad, pero no son los únicos. Existe la violencia psicológica pero existe también la violencia laboral y salarial que hace que una mujer cobre mucho menos que un hombre por hacer el mismo trabajo. Y hay más: los estereotipos de hombres y mujeres que nos venden a menudo en la publicidad o los medios también son violencia. Latente, pero violencia al fin y al cabo.

Así que la existencia de un Día contra las Violencias Machistas es, sin duda, necesaria. Pero para nada suficiente. Así que este 25 de noviembre, quizás es un buen momento para que nos planteemos qué modelo de sociedad queremos. Y para implicarnos en su construcción. En la creación de una sociedad en igualdad real, en la que no nos maten, por supuesto. Pero también en la que hombres y mujeres se corresponsabilicen de la vida familiar y el cuidado de los suyos, en la que no se nos defina en torno a unos patrones culturales discriminatorios que nos dicen cómo debemos ser. En definitiva, una sociedad de personas libres e iguales.

Queda tanto por recorrer que da vértigo, así que lo mejor será que nos pongamos a hacerlo. Pero de verdad. Y para ello es fundamental ver el problema de forma global, desde la raíz. Es necesario que reparemos en la educación que estamos dando a unos niños y niñas a los que desde bien pequeños les transmitimos estereotipos e ideas preconcebidas sobre qué debe gustarles o cómo será su vida de mayores. Se trata de desarrollar una revolución en toda regla, de un cambio que ponga patas arriba las estructuras sociales y de poder existentes y que permita, de verdad, construir el mundo que queremos.

Es posible hacerlo, pero es necesario el compromiso de todas y todos y, por supuesto, es fundamental un pacto de Estado en el que todos los partidos políticos nos comprometamos a luchar contra las violencias machistas con la misma contundencia que al terrorismo. Sin los recortes que hemos sufrido en los últimos años con los Gobiernos del PP que han sido nefastos para las políticas de igualdad pero yendo mucho más allá de lo que hemos ido hasta ahora. Porque habrá gente a la que todo esto le parezca exagerado pero no lo es. Mientras lees esto, puede que estén asesinando a una mujer. Ojalá no sea así.

Pero lo que sí es seguro es que alguna mujer está sufriendo algún tipo de violencia en un país y en una sociedad que se cree avanzada y democrática. Da vergüenza, ¿verdad? Cambiémoslo ahora. Y mientras lo hacemos, pongamos todos los medios para garantizar que no haya ni una mujer asesinada más en esa lista que es una vergüenza para todos y todas.

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