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A mi aire

"Black friday"

Una nueva costumbre estadounidense que asumimos en España

Anda el personal un tanto descolocado estos días, con la constante proliferación de anuncios referentes a "black friday", cuya simple traducción no es otra que "viernes negro", con poco sentido por estos pagos.

Al final, resulta -por variar- una nueva colonización por parte de la cultura anglosajona, en este caso los Estados Unidos, que a pasos agigantados van cambiando nuestros modos y costumbres.

Empezaron con Papá Noel, que casi llevó al destierro a nuestros Reyes Magos de siempre, el dichoso Hallowen, la comida basura, y mil cosas más nada acordes con todo lo nuestro de siempre.

Por estas fechas los americanos celebran su Día de Acción de Gracias, con desfiles, e inexcusable reunión familiar para, previa oración, cenar un gran pavo asado como plato principal.

Al día siguiente, siempre el primer viernes posterior al cuarto sábado de noviembre, los avispados comerciantes desde hace más de medio siglo instituyeron el "black friday", que básicamente consiste en una rebajas similares a las de aquí, pero a lo bestia, todo ello, aprovechando las vísperas navideñas, y las barrigas repletas y felices. Resulta obvio el decir que tienen un éxito de no te menees.

Después de años de decadencia, en la década de los 90 comenzó de nuevo a resurgir, y se fue acrecentando exportándolo a otros países, España es el reciente ejemplo. Existen diversas versiones del porqué de su nombre, un tanto extraño, aunque el más verosímil resulta el de los comentarios de la policía, a cuenta de las aglomeraciones, atascos, y problemas que el evento producía. Por aquí comienza a dar sus primeros pasos de forma tímida, aunque se observa que va tomando forma. Algunos establecimientos ya se han subido al carro, e incluso lo prorrogan, aunque insisto que la gente está aún un tanto despistada con el tema.

De todos modos, mientras la cosa se remita a rebajas, pues encantados de la vida, pero con el temor, de al pasu que vamos, pues no sé yo si al final nos van a meter al riego generalizado de sus costumbres.

Esta como nos conviene, pues bien, el resto que se las queden.

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