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En torno a los deberes escolares

El debate sobre la conveniencia o no de llevar tareas del colegio a casa

En LA NUEVA ESPAÑA, se ha publicado un reportaje en el que personas expertas, pertenecientes al departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo, tras una década de estudio y colaboración con otras instituciones académicas y centros internacionales, han llegado a varias conclusiones sobre las tareas o deberes escolares; entre ellas, que deben de ser "útiles", referido al profesorado; y a las madres y padres , que motiven en vez de castigar a sus hijos e hijas.

No es baladí, el tema; no se despacha con opiniones de expertos por muy sesudas que sean. La educación y la enseñanza no es como hacer lavadoras o tornillos; estamos tratando con personas, niños y niñas, así como adolescentes, en que cada uno entiende las cosas no necesariamente como le gustaría al profesorado.

Muchas de las investigaciones que se llevan a cabo se centran en la relación entre cantidad de deberes y resultados académicos. En algunas de las investigaciones se han encontrado relación positiva, otros relación negativa y otros ninguna relación. No obstante, aún así, entiendo que los beneficios o perjuicios de los deberes escolares no se deben de valorar estudiando sólo la relación entre cantidad y aprendizaje educativo, éste depende de muchos más factores, humanos y sociales que la cantidad de práctica mediante los deberes escolares. Existe, una "creencia" entre padres y madres, además de sectores del profesorado, que los deberes desarrollan autodisciplina y responsabilidad. Sin embargo, no hay evidencia empírica, ni seria, que demuestre la relación entre valores y deberes en casa.

Un aspecto de los deberes escolares para casa es el impacto, no siempre positivo, en la relación familiar. A priori, los deberes deberían de favorecer la relación entre padres e hijos; sin embargo, estudios hay que dicen lo contrario, de tal manera que muchos padres se ven como " el látigo" del hijo o hija en la noble tarea escolar. Resulta, o puede resultar frustrante, en las interacciones que se establecen en la familia a la hora de ayudar en las tareas escolares. No todos los padres y madres están en disposición de saber de qué va lo que el profesorado manda para casa; lo cual acarrea el negocio de las academias y clases particulares, que tampoco muchas familias se pueden costear. Ni que decir que los problemas se incrementan si el alumno o alumna no obtiene resultados académicos favorables.

Un argumento recurrente y que tiene peso en contra de los deberes escolares es la discriminación social de los mismos. No es lo mismo un niño o una niña de clase media típica, en la que tanto la madre como el padre, por razones económicas, sociales y académicas pueden ayudar en los deberes, sino que, además, colaboran con ellos y con bibliografía. Todo lo contrario, ocurrirá en familias que por circunstancias sociales, económica y culturales depositan "su saber" en las escuela, en el profesorado y nada saben o poco sobre los deberes de la escuela; careciendo, tal vez de tiempo y humor, que también este último es importante en estos casos.

Por otro lado, y éste marca mucho la bondad o maldad de los deberes, son mandados, en la mayoría de los casos, sin que el profesorado se ocupe, ni preocupe, la vida personal de los alumnos y alumnas. A la escuela, le da igual que el alumnado vaya a la academia de idiomas o practique algún deporte o a cualquier otra actividad. Entrando, así, en conflicto, con las familias que voluntariamente envían a sus hijas e hijos a actividades extraescolares.

En fin, el debate está servido, como todo lo referente al ámbito educativo, donde el currículo oculto que toda enseñanza conlleva tiene más determinación en la vida del niño/niña o adolescente, de lo que el vulgo en estos menesteres piensa. La pregunta queda establecida ¿haciendo deberes escolares se pierde el tiempo para dormir, jugar, socializarse con los amigos y amigas, se despersonaliza al sujeto obligado a hacer deberes, son éstos, realmente imprescindibles o se pueden sustituir por tareas más creativas y sociales?

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