Con la llegada del frío del invierno parece ser que a algunos se les suelta la lengua y quieren hablar de política, moral, dignidad, honestidad... y todo lo que se le ponga por delante, excepto de lo que debería.
Y se le suelta, faltaría más, criticando al Presidente del Gobierno, ya para empezar dando por buenas las "confesiones" de un procesado y, criticando que, pese a todo, haya ganado de nuevo las elecciones generales, así como también reparte a los votantes, aludiendo a su "gran sentido moral".
Fíjese, yo no me atrevo a dar lecciones a nadie, ni siquiera a alguien cuyo partido, a día de hoy, es el único que ha sido condenado judicialmente por financiación ilegal ("caso Filesa"), partido en el que cuando estaban gobernando actuaron los GAL (ya sabe, terrorismo), caso por el que algunos altos cargos terminaron en la cárcel, eso sí, bien acompañados hasta la puerta de la prisión por ciertos dirigentes. ¿Recuerda al señor X? Pues bien, creo que el Presidente del Gobierno de aquel entonces no dimitió.
Razón tiene, asuntos feos en el partido en el que milita; no le quiero ni contar a qué partido pertenecen los implicados en la trama de los ERE en Andalucía, que es, le guste o no, el mayor caso de corrupción de nuestro país, con miles de millones de euros por medio, que iban destinados a parados.
Asuntos tan feos en Asturias como el "caso Marea", en el que está involucrado "su" jefe de compras en el Ayuntamiento de Mieres, como el "tema Goncesco", que ya nos ha costado a todos los mierenses tres millones de euros sin que, al parecer, nadie se sienta ni mínimamente avergonzado; asuntos tan dolorosos para Mieres como la quiebra en la que quedó sumido nuestro Ayuntamiento después de su paso por él, con los cajones llenos de facturas sin pagar.
¿Sacrificios, pactos? Eche un vistazo a la campaña electoral de su líder, cuantas veces dijo "con los populismos no", casi tantas como ahora está rogando apoyos, porque su futuro político está más que en entredicho, cuestionado en primer lugar por una parte importante de su propio partido. Lo que menos le importa es la estabilidad del país, a la vista está que ha pactado con todo quien se le ha puesto a tiro; sigan así, que van camino de ser terceros.
Llama cementerio de dinosaurios al Senado, claro, claro, antes era de elefantes, tiene razón, menos mal que su partido lo ha rejuvenecido enviando al señor Areces, ¿o tampoco le gusta? Seguro que si se lo ofreciesen a usted lo rechazaría, en aras a la renovación y al aire fresco.
En fin, casi no voy a seguir recordando, mejor me sumo a ese "síndrome confusional" del que se habla últimamente y que, por cierto, debe suponer un alivio para muchos de esos de los "asuntos bien feos" en Asturias.
Así que, lecciones las justas. Y si quiere hacer un favor a los mierenses, hable o escriba sobre Marea, sobre Goncesco, sobre las deudas, esas cosas que nos interesan y de las que seguramente estará informado.
Puede usted escribir de lo que quiera y lo que quiera, faltaría más que pusiera en entredicho su libertad de expresión; lo que no le voy a admitir en modo alguno es la frase cargada de ironía de que "el pueblo, con gran sentido moral, vuelve a darle la mayoría". ¿Quién se cree usted para catalogar a los votantes, sean del partido que sean? El mismo sentido moral tienen los votantes del PP que quienes votaron al PSOE en las elecciones autonómicas; el mismo sentido moral que aquellos que le votaron a usted en unas elecciones municipales, el mismo.
Ese comentario dice bastante de usted y de su sentido de la democracia, supongo que no será algo compartido por el resto de miembros de su partido en Mieres,
Si cree que con estas intervenciones hace méritos, que es la intención que se aprecia en el trasfondo, debería hacérselo mirar.
