La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Panza arriba

Veinticinco años de AVE

Las promesas incumplidas sobre la llegada de la Alta Velocidad a Asturias

Celebremos el próximo 21 de abril. Aunque sea de coña. Una especie de Folixa na Primavera de broma. Se cumplirán ese día 25 años de la inauguración del AVE entre Sevilla y Madrid. La gran noticia del momento. Luego vendría la línea con Zaragoza y Barcelona. Poco después, el enlace a Levante. La prensa del resto de España recogía las declaraciones políticas de aquella ilusión colectiva. Hubo hasta quién comentó en nuestra querida tierra que llegaría el AVE antes del nuevo siglo. Podríamos plantear una exposición bajo el título de "En busca del tiempo perdido". Sólo y exclusivamente con declaraciones oficiales recogidas en prensa.

Asturies da para muchas exposiciones de este tipo. Lo del tercer carril de la autopista "Y" griega, por ejemplo. Mucha gente se pregunta cómo es una reunión de estas en las que se decide si poner o no un carril más en una autopista. Hay que contarlo: no existe ningún tipo de reunión ni ningún tipo de acta que se levante de ninguna reunión para concluir una cosa de este tipo. Lo que existe es una 'idea peregrina': lo que primero se le viene a la cabeza al listo de turno. Ahora toca decir que era bueno quitar la mediana. No es necesario ni pedir siquiera un estudio de impacto. Y, de pedirlo, que sea a una empresa de las que te escribe a favor de lo que se quiere estar a favor. Yo trabajé en una empresa de esas. Pagaban bien. No había nada que hacer. Un informe a favor: 24 horas. Uno en contra: otras 24. Son informes que nadie lee. Carecen de importancia. Yo aprendía a hacerlos en los exámenes de Religión del Instituto Bernaldo de Quirós, en clase del cura de Siana. Los exámenes duraban una hora. Dos hojas escritas, eran un cinco. Cuatro hojas, un diez. Nunca los leía el cura. Gracias a Dios. Cuando en un examen cayó el Misterio de la Santísima Trinidad yo hablé de por qué los tres mosqueteros eran cuatro. Casi consigo escribir cuatro hojas. Me puso un nueve.

25 años es mucho tiempo. 25 años de la historia de Asturies. De la historia de España. De la historia del mundo. 25 años es tanto tiempo que asusta. Hace 21 que tengo un dominio propio de internet. No una casa o un práu, que los ves, que los tocas: una cosa en internet. Hace 17 estuve en la presentación en Madrid de otra cosa que se llamaba Google. Ahora no podemos vivir sin él. A la salida de la presentación tomé el primer café de Nespresso. Ahora los toma hasta George Clouney. Hace 15 años metí toda la información del ayuntamiento en un pen drive. Hace 14 años aparecí en la Wikipedia. Y ocho años después dio la noticia en mi perfil que me había muerto. Después entré en Facebook, en Twiter y en Instagram. Y el mundo cambió. Y seguimos sin AVE. Y con los túneles inundados. Y con políticos de entonces presentándose todavía ahora a las elecciones. Y la gente votándolos. Ye lo que hay.

Compartir el artículo

stats