La última encuesta del CIS, que estos día ve la luz, no sufre excesivas variaciones sobra las anteriores en lo referente a lo que nos preocupa a los españoles: el paro, la economía de cada cual, la corrupción, el fraude, y... los políticos.
Sin embargo, no deja de ser llamativo que la falta de Gobierno tan solo es mencionada por un escaso 5%, buena muestra de que la mayoría pasa de estos personajes. Personajes que ahora mismo están todos enfrascados en un mercado negro donde todo se puede comprar, cambiar, o vender, en aras de sacar cada cual máximo provecho para su grupo, o los suyos, que son millares los que están a la espera de cómo acabará el zoco, para saber "qué hay de lo mío" que es lo que realmente les interesa en la Pedrea de jugosos puestos a designar.
Los cambalaches se están gestando entre bambalinas, de los cuales nos enteraremos cuando lo tengan todo guisado y bien guisado, y que -seguramente- servirá de cabreo a muchos cuando comprueben que su voto ha sido subastado y entregado al mejor postor, cosa que no le va a agradar. Pero así es la política, un auténtico engañabobos para que los habituales vivan a nuestra costa de PM, mientras la clase tropa discute sobre lo de los galgos y podencos.
Mientras tanto los problemas siguen latentes sin variar un ápice, y a cada cual le dolerán los que más le afecten, pero resulta sangrante que los grandes ladrones, que robaron millones de euros -al pueblo- sigan por ahí tan campantes sin devolver ni un euro, dando la impresión de que nadie quiere meter mano, con catarsis en profundidad. Pues así está el panorama, amigos míos, mucho proponer y glayar, pero a la hora de la verdad na de na.
Por tanto, los españolitos de infantería vamos a tener que seguir preocupándonos de los problemas que ahora nos acucian, e incluso aumentados, pero igual es lo nos merecemos, mientras nos dedicamos a tocar la lira mientras contemplamos el fuego que nos devora.
