En los últimos, días diversos medios de comunicación regionales y nacionales han publicado noticias sobre el XLIX Descenso Folclórico del Nalón, que nada tienen que ver con la grandeza y la esencia de esta, nuestra, fiesta. Todos los que vivimos, disfrutamos y participamos en el Descenso condenamos cualquier tipo de acción o acto desproporcionado, negligente e irresponsable, venga de donde venga, que vaya en contra de los principios y valores inherentes a la fiesta: alegría, diversión, amistad, confraternidad, convivencia... Vaya por delante el apoyo a todas las personas que se pudieron verse afectadas por un hecho que nunca debió ocurrir, actualmente en fase de instrucción por parte del órgano judicial competente que determinará, en el supuesto de que existieran, las responsabilidades pertinentes. Una acción aislada y puntual, condenada y criticada por todos, no puede, ni debe, desvirtuar la imagen y el recuerdo de la magnífica edición del XLIX Descenso Folclórico del Nalón.
Tras unos años en caída libre el Descenso Folclórico del Nalón ha vuelto a renacer con fuerza gracias al trabajo, dedicación y saber hacer de la Asociación de Amigos del Descenso Folclórico del Nalón, cuya labor ha sido fundamental. El Descenso es emblema y seña de identidad de Laviana, nos une a todos independientemente de la ideología, aficiones o forma de pensar de cada uno. No estaré muy equivocado afirmando que el Descenso es de lo poco, diría lo único, en lo que toda Laviana está de acuerdo. Por eso me duele enormemente la imagen que se ha difundido del Descenso a través de los medios de comunicación desvirtuando la realidad de nuestra fiesta, sin que ello signifique obviar el necesario debate público y social sobre los hechos o acciones que se puedan dar en cada edición. Ninguna organización de cualquier evento lúdico-festivo que movilice a más de 2.200 participantes es perfecta, y más si tenemos en cuenta la casuística del Descenso Folclórico del Nalón, siempre habrá cosas que mejorar de cara a futuras ediciones, por supuesto. En este sentido, los propios participantes también tenemos nuestra responsabilidad y trabajo que realizar: el Descenso es fiesta, diversión, convivencia, fraternidad y por lo tanto, la violencia, discusión o el enfrentamiento no tienen cabida.
Nos han recuperado el Descenso, apoyémoslos para que siga creciendo cada año en calidad y cantidad. Tenemos la suerte de tener en Laviana una fiesta única que no se celebra en ninguna otra parte y que todos los que la conocen y la viven por primera vez repiten año tras año. El potencial que tiene el Descenso para Laviana no puede circunscribirse solamente a un día de fiesta y diversión, si todos los actores colaboramos (ciudadanía, participantes-peñas, instituciones, movimiento asociativo y cívico, comercio, hostelería?) puede, debe, convertirse en un pilar importante para nuestra economía local. El año que viene celebraremos su 50ª edición, una fecha simbólica que anhelamos sea la mejor edición de su historia. Ilusiona y emociona conocer las intenciones de muchas de las peñas históricas del Descenso, que hacen muchos años que no participan, de volver a bajar nuevamente el año que viene.
Es un mal generalizado en estos tiempos en los que vivimos dedicar nuestras fuerzas a criticar lo malo y por el contrario, aquello que se hace bien se nos olvida muy rápidamente y no hablemos de defenderlo públicamente más si cabe si es obra de otros? Es por ello, que a través de estas líneas quiero hacer una defensa pública del trabajo de la Asociación de Amigos del Descenso Folclórico del Nalón y agradecerles su dedicación y compromiso para con el Descenso y Laviana. Y agradecer también, como participante asiduo del Descenso Folclórico del Nalón, a todos los voluntarios de Protección Civil, fuerzas de seguridad, bomberos, socorristas, personal sanitario? su trabajo y profesionalidad en cada edición y que gracias a ellos, los que vivimos el Descenso podemos disfrutar de nuestra fiesta cada año.
