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Panza arriba

El modelo Eurodisney

La mina ha muerto. El paisaje minero está desapareciendo. Es el momento perfecto de reinventar nuestra historia. En verdad, de falsearla. La moda manda. Se conoce con el nombre de "Tendencia a Main Street". El modelo de paisaje es Eurodisney. En realidad, su calle principal, Main Street. La belleza edulcorada. Ajena a la realidad. Muy del gusto de los urbanistas a sueldo de los poderes públicos. Muy del gusto de empresas como Hunosa, que ya no saben a qué se dedican.

Dos ejemplos de transformaciones del entorno conviven con nosotros. Dos ejemplos recientes. Primero: miembros de una asociación vinculada a la reivindicación minera recuperan el cementerio de los protestantes de Mieres y la bocamina del Cantu la Escrita, al borde de la N-630, a la entrada del polígono de Fábrica Mieres. Segundo: lo que queda de Hunosa encarga la recuperación del entorno de la bocamina de Los Pontones de la SIA, en el valle del ríu Nigru. Los dos ejemplos están para ver. El primero: se devuelve el cementerio a su función original y se abre la bocamina para dejar constancia de su ubicación. El segundo: se limpia la zona, se echa gravilla en el suelo, se decora con una vagonetina que sobró por algún lado y se pone una verja de hierro de las de finca privada y cuidado con el perro.

Al primer modelo pertenecen la mayor parte de las cosas que hacemos y que hacen quienes nos rodean. Se adecúan las cosas a seguir formando parte de nuestra vida. Lo segundo, son ganas de gastar dinero: unas veces en un pozo minero entero y, otras, en un simple socavón. Con el primer modelo el paisaje forma parte de nuestra vida. Con el segundo, quieren vendernos Main Street. Un paisaje falso. Más falso que el empedrado de Bustiello. Más ridículo que un castillete de colorinos. Más absurdo que un millón de euros enterrado en un pozo minero que no puede visitarse.

La mina lleva muerta muchos años. Este año se conmemoran 20 años de aquel encierro en el pozu Barreo. Bueno, a decir verdad, no sé si se conmemoran. Quizás, veinte años después, se conmemora que no hay nada que conmemorar. También se cumplen setenta años de los once muertos en la mina El Tarancón. Buen momento para cantarles con la letra que entonces se cantaba: "En la mina El Tarancón / se mataron once obreros / Mira como vengo, madre / mira como vengo yo". Antes de que los once mineros pasaran a ser los cuatro del pozu María Luisa, antes de que se la dedicáramos a Maruxina y antes de que Santa Bárbara pintara nada en esa canción. No sólo cambia el paisaje, también cambian con el tiempo las canciones. El día que la graben Nacho Vegas y los del coro Al Altu la Lleva, Hunosa tendrá el himno perfecto para sonar por los altavoces de Main Street. Cuando la cante a ritmo a cumbia Beatriz y su acordeón, habremos olvidado definitivamente la mina.

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