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Mario Antuña

Siete leguas

Mario Antuña

Lluvia precaria

Tiene que llover a cántaros, como decía la canción, para que baje el precio de la luz. Lo afirma Rajoy, aunque suene surrealista. En Asturias llueve bastante y no tenemos los precios más baratos. Y reconociendo que esta afirmación puede sonar a barbaridad, no lo es menos que antes de regular el coste de la energía y poner coto a tanta subida incontrolada se fíe al albur del tiempo. Cuando no es porque hace frío es porque hace calor. En cualquiera de los dos casos se consume energía y, por la ley de la oferta y la demanda, el recibo nunca baja. Es tan incomprensible como que se acepte como números absolutos que el paro descienda en 541.7000 personas en España y en 28.500 en Asturias, según la EPA, sin aplicar el corrector de que los nuevos empleos son mayoritariamente temporales y precarios. Ni la lluvia hará bajar el recibo de la luz ni tres horas de labor se pueden considerar un puesto de trabajo creado. Ésta es la realidad de la calle, lejos de papeles y despachos.

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