Digan lo que digan, esto no es normal. A 38 grados a mediados de junio, asándonos como pollos y con el verano por delante, no es una perspectiva halagüeña. Dicen que desde 1980 el verano se alarga un día cada año. Si es así, ya acumulamos 37 días más de verano, que podrían repartirse entre mayo y octubre. Marten Scheffer, el creador de las teorías de los puntos de inflexión, algo así como el que predice cuándo ya no hay marcha atrás en algo y se avecina una catástrofe, afirma que si se derrite Groenlandia, y vamos camino de ello, estaremos asados durante milenios. A que va a ser verdad esto del cambio climático. Tampoco ayuda tener a Trump al frente del imperio, dispuesto a pasarse el planeta por el infierno. Tenemos pocas respuestas y escasas iniciativas, en un juego que afecta a toda la Humanidad. Para hoy anuncian más calor. Sólo nos queda refugiarnos y esperar al jueves. Para el futuro habrá que ponerse serios.
