Los economatos eran el brazo solidario más visible de la maternal "La Hunosa". Se vendía barato un poco de todo y se apuntaba en libretas hasta la paga. Estaban arraigados en las Cuencas, fruto del paternalismo franquista del desarrollismo de la minería y de la siderurgia. También en decadencia, como el sector, comenzó hace unos años la operación para su venta, que ahora culmina. Y sin desmerecer al resto de candidatos, la adjudicación de estos supermercados a El Arco es una buena noticia. No ya porque tenga su origen en Langreo desde donde con distintas marcas, cuatro socios de estas tierras han expandido un grupo con más de 60 establecimientos. También es muy valorable que sea gente que conoce su trascendencia social, su raigambre y su historia quien los gestione. Y en la medida que el mercado les permita, anuncian su intención de mantener en lo posible su idiosincrasia y actividad. Aún mejor.
