La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Desde mi Mieres del Camino

Tres profesionales, frente al 8 de marzo

La visión de tres mujeres sobre la situación económica de las Cuencas y el actual mercado laboral

El 8 de marzo a la vuelta de la esquina está. Hace cuarenta o cincuenta años eso no significaba casi nada, hasta la declaración oficial de la ONU. Hoy es destacado, con todos los honores, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Mieres, como el resto de las cuencas mineras asturianas, que ha sentido en sus carnes el terrible y doble zarpazo, tanto de la crisis general como la suya particular a cuenta de las reconversiones industriales, siente que tiene algo que decir en este proceso de conquista por parte de la mujer en el terreno social, familiar y de trabajo.

Además, desgraciadamente, los momentos convulso actuales señalan una terrible escalada de agresión hacia el género femenino por cuenta de la parte contraria, aferrada, en la mayoría de los casos, a su supremacía histórica y convencional. Así, vemos en los medios diarios de comunicación y en las redes sociales la constante noticia de agresión a los naturales derechos de la mujer que, por lo visto, obligatoriamente se ve obligada a sufrir este proceso histórico. Y sin embargo continúa la lucha.

No se puede negar que estas zonas asturianas donde prevaleció, en siglo y medio, la presencia industrial, se vieron favorecidas por cierto reconocimiento a los derechos de la mujer, aunque en la mayoría de los casos sufriendo en sus carnes la devaluación de una igualdad en cuestión de salarios y oportunidades. Para este trabajo, a modo conmemorativo, presentamos tres testimonios casi al azar, aunque la casualidad ha propiciado ciertas formas singulares de representatividad.

Yolanda Díaz Calvo es una mierense singular de 52 años nacida en el barrio de La Villa y ostenta actualmente en el trabajo la categoría de camarera de pisos en un hotel de Las Caldas, trabajo éste que normalmente desarrollan las mujeres, aunque comienzan los hombres a tomar posiciones. Ella tiene el título por la Escuela de Hostelería de Asturias y ocho años de experiencia activa, aunque es una profesión donde prolifera un más que consentido intrusismo.

Casada con Óscar Bayón, ambos dedican su tiempo libre en Mieres a la actividad altruista y solidaria en el campo de la cultura y la colaboración social. Baste el detalle de que ella, enferma de una dolencia crónica como es la espondilitis anquilosante, asume su presencia activa en varias actividades musicales y culturales y destaca el hecho de su participación en el voluntariado, como "payaso" en el Hospital Central de Asturias (HUCA), donde desarrolla su arte altruista dentro de la planta de pediatría.

Yoli, como popularmente se le conoce, confiesa que "el trabajo de mi oficio es duro, pero estoy contenta con las condiciones. Mi relación con la parte contraria, es decir, los hombres, es normal tirando a buena y hasta el momento presente no he tenido problema alguno. Reconozco que en Mieres, mi pueblo, la actividad para la mujer, fuera de los fogones y la vida familiar, se ha convertido en algo difícil, y la mayor parte de ella se reduce al trabajo en domicilios ajenos -la comida, limpieza y atención a personas mayores y minusválidas- en la mayoría de los casos sin cobertura laboral, es decir, fuera de la seguridad social y por cuatro cuartos".

Yolanda es consciente de que el trago de la regresión económica y social en estas cuencas ha tenido, por fortuna, el freno o el colchón de las prejubilaciones mineras (su esposo es uno de ellos) "y es posible -reconoce- que la semilla de una recuperación esté germinando, aunque para la mujer continúan las dificultades".

A Maricruz Recio González le tocó llegar a este mundo en Madrid, pero por circunstancias especiales, ya que llegó a la villa con solo unos meses con su familia, el padre Julián, su madre Rosario y sus tres hermanos, afincándose allí definitivamente. Y el caso es que ostenta una profesión normal y, a la vez, por sus connotaciones, especial, la de autónoma en el ramo de la peluquería. Tras una niñez normal con estudios de EGB y BUP se decidió por la especialidad de FP, en el apartado de peluquería de señoras, pasando a la capital de Oviedo donde amplió su experiencia durante varios años. Por fin, en el 2008 se vino a Mieres estableciéndose en la calle Martínez de Vega con su propio negocio.

Como es sabido, aunque hubo avances importantes en el reconocimiento de la condición de autónomos, aún quedan restos de aquellos tiempos cuando no contaban con cobertura alguna de la seguridad social pública.

"Reconozco -dice- que el autónomo está sujeto a las dificultades que presenta una competencia desleal, ya que existe mucha actividad en domicilios particulares y el llamado o llamada 'ambulante', pero, claro está, es inevitable. Se necesitaría una vigilancia muy estrecha para acabar con el problema". Por tratarse de una peluquería de señoras, no tiene trato con la parte contraria y menos problemas. Ante ello declara como serias dificultades la determinación de Hacienda de subirles el IVA del 10% al 21%. "Eso hace -declara- que cueste trabajo llegar a fin de mes con los deberes hechos, después de trabajar once y doce horas diarias. De todas formas estoy contenta porque la mayor satisfacción, las amistades, vienen por la profesión".

Noelia Cifuentes del Corro es otra profesional nacida fuera de Mieres -natural de Lena- pero afincada en esta casa, como asesora fiscal, laboral y contable desde hace 21 años. Licenciada en Derecho con su marido también en Empresariales, decidieron venirse a esta plaza porque ofrecía mayores oportunidades y el sector presentaba mejor campo de acción. Reconoce Noelia que, sin tener serias dificultades en el campo profesional, donde predominaba el hombre, hubo momentos de mayores esfuerzos para ganarse la confianza como profesional. "Está claro -afirma Noelia- que Mieres ha tenido la cobertura de las prejubilaciones en su lucha contra la crisis general y la particular. Sin embargo no se puede decir que estemos ya salvando todas las consecuencias de ese proceso. En mi opinión se puede decir que hemos pasado el punto álgido de la crisis y esto no se debe tanto a las medidas político-económicas sino al propio curso y a las acciones básicas de contención en las pequeñas economías. Y por supuesto, que mi sector se ha visto afectado por la simple razón de que si cierra un negocio uno pierde el cliente".

Está convencida Noelia Cifuentes de que la mujer llegará a la plena equiparación con respecto al hombre porque, como asegura, "ese es el objetivo, aunque queda muchos camino por delante y todo pasa por la lucha diaria en la educación de igualdad, dentro del seno familiar, un mayor esfuerzo por parte de los poderes públicos y una constante vigilancia de cualquier situación discriminatoria".

Compartir el artículo

stats