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Tribuna

Los dorados años cincuenta del deporte mierense

Motorismo, ciclismo, fútbol y bolos fueron algunas de las actividades deportivas de gran éxito

Mieres tuvo un destacado protagonismo en los pasados años 50 en varias disciplinas deportivas como el ciclismo, motorismo, natación, bolos o fútbol. Época en la que se vivió intensamente el deporte y que arrastraba grandes masas de aficionados a los estadios, boleras o circuitos urbanos de ciclismo o motorismo.

En ciclismo no hay duda en reconocer a Mieres como principal motor de este deporte en Asturias. Ya en 1911, por las fiestas del Carmen se celebraban carreras. En la posguerra, se recupera la Vuelta a Asturias en su segunda época por iniciativa de aquel gran mierense, Cilio Losa. En el verano de 1943, Losa organiza el Circuito Nacional de Ciclismo de carácter nacional que, a lo largo de varios años, fue cita obligada para los aficionados asturianos y los mejores ases del pedal de España... Otra referencia obligada del ciclismo en el concejo de Mieres es la recordada carrera que se celebraba en Ujo, también de carácter nacional, puesta en marcha el 18 de julio de 1947. Mieres era el único municipio asturiano y probablemente español, que aportaba dos carreras de prestigio al calendario del ciclismo de nuestro país.

En otra modalidad como el motorismo, Mieres aporta la misma singularidad que el ciclismo: en mayo de 1912 se organiza una carrera, de las primeras en Asturias, que gana precisamente un homónimo mío, Pedro Rodríguez. En los años 1940/1950, se celebraban dos carreras de motorismo, una por San Juan y otra en el mes de julio por San Cristobal, y ambas rivalizan por atraer las mejores figuras nacionales y siempre de telón de fondo el desafió perpetuo de dos asturianos: Ordóñez y Parugues, sin descartar la figuras local Mallo. Tanto el ciclismo como el motorismo concentraban en Mieres a miles de asturianos en un ambiente festivo extraordinario en las calles y bares. Este ambiente ya no se repetiría porque el motorismo se canceló por la falta de medidas de seguridad y los accidentes originados en Moreda y Gijón con muertos y heridos, y los circuitos ciclistas de Mieres y Ujo desaparecerían décadas de después. Años más tarde debe reconocerse el empeño de las peñas Santa Eulalia y Trapiello en organizar pruebas y revitalizarlo hasta llegar al páramo actual. Como aportación de ciclistas de Mieres en los años 50 recordamos a Rafael Lopez-Amat de Turón, fallecido prematuramente y que alcanzó ciertos éxitos en carreras regionales y nacionales.

Otra disciplina deportiva destacada de Mieres fueron los bolos, aunque aquí, el epicentro de la mayoría de los jugadores destacados está en Turón como Máquina, Florín, Pepín de los Valles, Rebojo, Pepe Consuelo, sin olvidarnos de otro excelente jugador "Peque" de Figaredo". Los bolos aunque en menor medida que el ciclismo, motorismo o fútbol concentraba a cientos de aficionados a presenciar los duelos entre las figuras de la época: Cajetilla, Magdalena, Carbayín, "El Manquín de Boo, Poloncio, y más tarde Morica, Alvarín, Titi, Llaneza, Reinerio, etc y los citados del concejo de Mieres.

En los años 50, las apuestas en las partidas de bolos alcanzaban cifras muy altas y los incidentes por supuestas "ventas" estaban siempre presentes...

Uno de los acontecimientos deportivos que sacudió Mieres y Asturias en la década de los 50 fue la hazaña del nadador Vitos, otro turonés, al cruzar a nado el Canal de la Mancha el 28 de agosto de 1958, hace 60 años. Con tal motivo el recibimiento que se le tributó en Mieres fue apoteósico como se decía antes con miles de mierenses en las calles en un día que permanece inalterable en la retina de muchos veteranos vecinos.

La épica del Caudal con su remontada histórica en Tarrasa (24-05-1951) fue otro acontecimiento deportivo imborrable para los mierenses. En aquellos años los duelos futbolísticos con el Oviedo, Langreo, Avilés, Lenense, Moreda o los locales con el Turón, traían a Mieres a miles de aficionados y el Batán era insuficiente para albergarlos. Un recuerdo igualmente de aquel tiempo en la aportación de figuras futbolísticas de mierenses como Adauto al Real Madrid o Alvarito al Oviedo, y después al Atlético de Madrid. No nos olvidamos de Goyín, jugador de extraordinario rendimiento en el Oviedo, aunque ya iniciaba su declive profesional. Sin duda la década de los 50 del pasado siglo, deportivamente, en Mieres fue inolvidable.

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