"No hay mal que por bien no venga", dice el refrán. Aunque en ocasiones esta transformación de un hecho negativo en uno positivo provoque situaciones curiosas y hasta paradójicas. Por ejemplo, el "argayón" que cortó la carretera del alto Nalón, que causó graves daños económicos al sector turístico de la zona en Semana Santa y aún bloquea la carretera, tendrá su beneficio. Las grandes rocas serán molidas en grava, que se entregará a los ayuntamientos de Caso y Sobrescobio para reparar carreteras y caminos en el parque de Redes. Al final, algo bueno se sacará. Otro ejemplo, el pozo Sotón, otrora uno de los motores mineros, acoge ahora un centro turístico de buena aceptación, con ferias y visitas a su interior. También será el escenario de la primera carrera a 550 metros de profundidad por una mina. Hay quien pensará que mejor no hubiera argayado la montaña y los pozos continuaran albergando mineros. Pero es lo que hay.
