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Mario Antuña

Siete leguas

Mario Antuña

La verdad judicial

Si la realidad no existe, queda la imaginación. Es como decir que mayo ha sido un mes soleado y caluroso, cuando ha sido nublado, lluvioso y fresco. La sentencia judicial no puede ser cuestionada por el poder ejecutivo, ni por el legislativo que promulga las leyes, ni siquiera por los ciudadanos que se benefician o la sufren, porque es la verdad judicial. Cospedal cuestiona el fallo del "caso Gürtel" alegando que los jueces son personas humanas que se pueden equivocar. No acepta que se cuestione que Rajoy haya mentido en su declaración, como pueden hacerlo el resto de los españoles cuando les toca ponerse ante un juez. Y niega que el PP sea culpable de nada, cuando se afirma que se ha constituido una red delictiva institucionalizada entre el partido y los acusados para delinquir, blanquear dinero y gestionar una caja B. La realidad, en ocasiones, es insoportable, más cuando la dicta la verdad judicial. No lo afirma el Mago de Oz, sino los jueces, guste o no. Y lo único imaginable y real es asumir la responsabilidad política. Por higiene democrática.

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