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Tinta fresca

Las mujeres que odiaban al rey

Luis García Jambrina sale airoso en la excelente La corte de los engaños de su mayor desafío narrativo

Para entrar en La corte de los engaños debemos hacer una parada previa en la pasada década. Luis García Jambrina (Zamora, 1960) preparaba su primera novela, El manuscrito de piedra (2008). Y en ese proceso "me topé con el atentado que sufrió Fernando el Católico en Barcelona en 1492; de hecho, aludo ya él en esa novela. Pasado el tiempo, decidí convertirlo en el eje central de La corte de los engaños. Por un lado, se trata de un acontecimiento histórico poco conocido, pero que tiene una gran importancia. Por otro, es un suceso lleno de intriga y de misterio en el que se dan cita las conspiraciones políticas, los deseos de venganza, las pasiones desatadas, la piedad y la violencia, el amor y el odio? Aunque la víctima del atentado es Fernando, la que va a reaccionar y a sacar rédito político del mismo es Isabel, que en mi novela tiene un papel mucho más activo y relevante que su marido".

Con el tiempo, los escritores de raza suben el listón: "Es posible que esta sea mi novela más ambiciosa y compleja. En ella se narra todo el año de 1492, sin duda el más decisivo de la Historia de España, desde los meses previos a la toma de Granada hasta el atentado y las consecuencias que este tuvo. Pero no quería contarlo en tercera persona ni de forma aparentemente objetiva, a la manera de un cronista, sino en primera persona y desde distintos puntos de vista; de tal modo que los grandes personajes históricos se muestran como en segundo plano y muy humanizados, mientras que los que los normalmente serían secundarios aparecen en primer término y con un papel muy activo en la trama".

A diferencia de obras suyas anteriores, "en este caso planifiqué mucho la novela antes de escribirla, dada la gran complejidad de su argumento y estructura, y enseguida me di cuenta de que, en su conjunto, destacaban varias mujeres. Así que decidí darles voz, pues de esta forma tenemos tres perspectivas muy diferentes y originales sobre unos hechos muy complejos y controvertidos. Beatriz Galindo la Latina, maestra de latín y consejera de la reina, representa la mayor cercanía a la corte; Catalina forma parte de la nobleza levantisca catalana que se enfrenta a los reyes; Sara es una joven judía, víctima inocente de las decisiones reales. Entre las tres, nos ofrecen una mirada distinta y más profunda de la época y de los Reyes Católicos, una época, por cierto, de grandes mujeres, empezando por la reina".

Un gran reto: ponerse en la piel de tres mujeres tan diferentes "y de una época tan lejana a la mía y tratar de empatizar con ellas, y, sobre todo, que resulten verosímiles". A grandes desafíos, grandes satisfacciones: "Ha sido también algo apasionante y, desde luego, muy estimulante, a pesar de las grandes dificultades que ello ha entrañado, ya que apenas contamos con testimonios de mujeres de la época. Sin duda, es la novela con la que más he disfrutado escribiendo, y creo que ello se nota, pues todo fluye con soltura; también aquella en la que mejor dosificada está la información y en la que existe un mayor equilibrio entre Historia y ficción. Asimismo, en ella se entrelazan las historias íntimas y particulares con la historia general y colectiva. Es como un gran tapiz tejido a seis manos donde hay lugar para la tragedia, la comedia y el drama". Un tapiz primorosamente tejido con palabras.

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