-He querido hablar de la sensación de que lo que sucede en la infancia siempre es de verdad, los niños sólo se ocupan de lo importante: la muerte, el poder, el sexo, el dolor o el placer. Después, la vida deja de ser verdadera y se convierte en una simulación, donde tenemos que resignarnos a fingir que nos interesa la inflación, lo que haga Trump, la cultura o las elecciones. De esa nostalgia feroz por la vida verdadera que todos hemos perdido es de lo que he intentado hablar.
Rafael Reig (Cangas de Onís, 1963) empezó a escribir su novela "Para morir iguales" (Tusquets) para desenfundar preguntas de grueso calibre: "Quiénes somos cada uno de nosotros, cuál es el hilo que sujeta nuestra identidad". Y escribiendo encontró una respuesta: "Son los demás, somos lo que somos cuando hemos logrado ver y querer a otros, salir de nosotros mismos". Su protagonista, Pedrito Ochoa, crece en un hospicio madrileño en la confusa España de finales de los 70. Monjas de mano dura y Sandokán liberando la imaginación. Y Mercedes... ay, Mercedes de sus sueños. Pero todo cambia cuando sus abuelos le sacan del pozo y empieza el Bachillerato en una escuela de pedigrí. Pedrito prospera pero la infancia no está dispuesta a dejarle que se aleje...
- ¿Qué desafíos se marcó con esta nueva propuesta literaria?
-Quería huir de eso que ahora llaman "la novela del yo", mi desafío era hablar de otros, no de mí mismo, hablar de quien lea la novela. Me considero un poco ficticio y mi desafío era crear personajes reales.
- ¿Es un punto de inflexión o un signo de continuidad?
-La dos cosas. Tras un esfuerzo por revisar la tradición literaria, en novelas como Señales de humo y la cadena trófica, quería volver a la escritura desatada, a la ficción libre y hasta libertina, pero también ha sido un nuevo punto de arranque, un lugar desde el que tomar impulso.
- ¿Qué pretende contar con "Para morir iguales".
-Que en la infancia se vive de verdad y luego todo es teatro. Teatro impuro, además.
- ¿Cómo es la España de Pedrito Ochoa?
-Una forma áspera de libertad: la de que nadie espere nada de él.
- ¿Pedrito, diminutivo elocuente?
-No, sólo cariñoso.
- Del hospicio a la escuela elitista, ¿qué aprendió en cada sitio?
-En el hospicio a distinguir la vida real de "los hechos", en el otro colegio a mentir diciendo la verdad.
- "Atractivos que dirigen e invisibles sin opinión". ¿Seguimos en las mismas?
-Cada vez vamos peor, siempre partidarios de la servidumbre voluntaria.
- ¿Qué significa Mercedes en la vida de Pedrito?
-La posibilidad de vivir de verdad: atreverse a querer a alguien.
- Nacimos para morir iguales. ¿Saberlo sirve para algo?
-Sirve para torcer nuestro destino e intentar vivir iguales.
- ¿Se ofenderán los religiosos que lean su novela?
-Ojalá, Dios te oiga, porque la gente que se llama a agravio es muy chistosa.
- ¿Le mojó la ola de erotismo?
-Me empapó hasta los huesos y sigo sin sacar la cabeza del agua.
- ¿Qué hay de Pedrito en usted?
-El rencor, cierto sentimentalismo, el estupor ante mí mismo y las dudas sobre mi identidad.
- ¿Hay algún personaje de la vida española actual que le recuerde poderosamente a Pedrito?
-Con el debido respeto, mi Pedrito es mucho más apasionante y complejo que esos personajes tan pelmazos.
- Pasemos página hacia la actualidad. ¿Puigdemont es Sandokán o Tartarín de Tarascón?
-Tartarín, pero yo le veo más como Tintín, aquel periodista que no escribía jamás.
- ¿Trump superó sus expectativas?
-No te creas, yo espero mucho, cataclismos, escándalos sexuales, invasión de países, etc.étera.
- ¿El master fantasma de Cristina Cifuentes es motivo suficiente para dimitir?
-Habría que premiarla: tanto esfuerzo y dinero por un máster indica una gran fe en la universidad.
- Pablo Iglesias espera gemelos con Irene Montero. ¿Será Iñigo Errejón su padrino?
-Puede que sí, me parece que son muy capaces de bautizarlos en la iglesia.
- ¿Si usted fuera Oriol Junqueras se sentiría traicionado?
-Claro, a los gorditos siempre nos dejan en la cuneta, sólo seríamos un estorbo.
- ¿Qué le preguntaría al juez Llarena?
-No sé quién es, soy bastante inactual.
- ¿Le gusta el nuevo look de la cupera Ana Gabriel?
-Sí, también me gusta, me embrutece bastante esa mujer, tengo fantasías.
- ¿El rifirrafe entre las Reinas Letizia y Sofía por un quítame allá esa foto revela algo?
-Que nos merecemos una república y no aguantamos más borbones.
- ¿Hay acoso sexual en el mundo editorial español?
-Menos que en otros sitios, porque hay muchas más mujeres con poder.
- ¿Lo de Cataluña tiene arreglo? Le compro una solución.
-República federal es la solución, como sabe todo el mundo. Y laica, además.
- Mark Zuckerberg pide perdón por la fuga de datos. ¿Tiene "face" de cemento?
-Es inteligente: negar un problema y eludir responsabilidades es cosa de mentecatos.
- ¿Los movimientos CDR del independentismo son terrorismo?
-No creo, pero como te digo, leo más clásicos que periódicos.
- ¿Albert Rivera tiene ya cara de presidente del gobierno?
-¿Del de España? No creo, si acaso de un paraíso fiscal.
- ¿A Rajoy le quedan dos o más telediarios?
-Van muchas veces que le dan por muerto y siempre estaba tomando cañas.
- Redes sociales. ¿Se pesca mucha porquería en ellas?
-En esas redes cada uno ve sólo lo que elige ver, así confirma sus prejuicios, ése es el problema.
- ¿Le gusta el Madrid de Manuela Carmena?
-A mí sólo me gusta un Madrid que no existe: el de mis 20 años.
