El Girona destaca por ser un equipo dinámico y práctico, y que utiliza un sistema de juego poco convencional pero muy efectivo cuando se tienen bien aprendidos los movimientos, con una línea defensiva formada por tres centrales y con dos "carrileros" que se convierten en extremos de forma habitual (por recordar..., similar al utilizado por Javier Irureta en aquel Real Oviedo de la UEFA).
Su presión en campo rival iniciada con los dos delanteros más la ayuda de alguno de los pivotes hace daño y dificulta el juego combinativo desde atrás.
Suelen ejecutar con disciplina y precisión sobre el campo el modelo de juego que dispone su entrenador, Pablo Machín, culpable en gran medida de la extraordinaria campaña que hizo el equipo en el curso anterior.
No arriesgan en defensa y pese a que suelen iniciar el juego combinando desde la primera línea, ante situaciones de una buena presión del rival pueden jugar en largo sobre los carrileros o sobre su delantero "Mata", para finalizar o buscar los apoyos en su centro del campo donde crean superioridades numéricas con jugadores con buen manejo de balón.
Su estilo y las características de sus jugadores les permite presentarse en el área contraria en numerosas ocasiones con sus dos puntas y la llegada de jugadores de segunda línea. Cuando tiran de verticalidad es donde aparece su mayor peligro, con llegadas por las bandas tanto de Alamo como de Corís, y la presencia siempre en el área de Mata y Sanchón-baja para hoy-. También disponen de otros delanteros como Jairo (máximo goleador del grupo III de segunda B en la 14/15), cedido por el Español y posible titular en el Tartiere, y Rubén Sobrino, ex -ponferradina y recientemente fichado por el City inglés y cedido al Girona, y que está a punto para reaparecer tras salir de lesión. Jugadores que tendrán que suplir la baja de Sandaza, ahora en el fútbol japonés.
Es un equipo con buena presencia en las estrategias, donde Lejeune , Richy o Mata imponen su físico, pero quizá su mayor virtud es la calidad de los lanzadores, siendo el zurdo Alex Granell quien saca normalmente.
En este principio de temporada, a pesar de no haber conseguido los puntos que esperaban, están dando un rendimiento parecido al del año pasado en cuanto a juego, pero tienen en su contra el ser considerados como uno de los equipos candidatos a estar entre los mejor clasificados, y su capacidad de sorpresa es menor.
La buena campaña anterior hace que vengan con una presión añadida, si bien muchos de los jugadores que hace un año habían llegado con un perfil de segunda B, ahora son considerados referentes en la categoría, algunos de ellos muy jóvenes aún, caso de Pere Pons o Sebas Corís, y que están teniendo una progresión importante. No cabe duda que la dinámica positiva del equipo y la eficacia del trabajo de su técnico permiten definirles como uno de los "gallos" para esta temporada.
