La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sólo falta tranquilidad

Los errores en Primera se pagan muy caros

El partido disputado ante el Betis, en el Molinón, tuvo una primera parte de claro dominio del Sporting, casi aplastante, ante un Betis que salió con calma al encuentro y que se vio sorprendido por el empuje local. A los rojiblancos sólo le faltó tranquilidad en los metros finales para sentenciar el encuentro, pues sólo logró un gol por medio de Carlos Castro.

En la segunda mitad, la cosa cambió, porque el Betis se puso las pilas y salió con más decisión y empuje, presionando mucho más (supongo que Mel, el entrenador, les echó un buen rapapolvo en el descanso) mientras que el Sporting, en la reanudación, anduvo un tanto despistado en los primeros quince minutos y, cuando se dieron cuenta, a los once minutos, ya tenían dos goles el contra (Joaquín en el minuto 1 y Rubén Castro en el minuto 11). El reloj corriendo a favor del Betis y los nervios en aumento.

El Sporting intentó reaccionar ante un Betis que se defendía con orden; a pesar de todo, los locales dispusieron de, al menos, dos clarísimas ocasiones; una de Castro, que el meta Adán logró rechazar a córner, y otra de Guerrero que, desde muy cerca, envió fuera.

Fue una pena, pues el Sporting no mereció perder y llevó el peso del partido pero en Primera los errores se pagan muy caros, pues todos los rivales tienen delanteros de calidad que, como les dejes una opción, la suelen aprovechar y, en el fútbol, el que gana es quien mete más goles, no el que falla más oportunidades.

Compartir el artículo

stats