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Un equipo solidario y bien trabajado tácticamente

Con una base amplia de la temporada anterior, el Numancia ha conseguido volver a configurar un equipo competitivo, con algunos refuerzos de jugadores jóvenes que, si bien no tienen aún mucho recorrido en Segunda División, salvo el caso del delantero Óscar Díaz, ex del Valladolid, están dando un buen rendimiento; incluso algunos dando muestras de tener un futuro muy prometedor.

El primer refuerzo destacable ha sido su técnico, el maestro Jagoba Arrasate. Su último equipo fue la Real Sociedad, donde realizó un gran trabajo.

Las principales características del equipo lo definen como un conjunto muy solidario, bien trabajado tácticamente por el técnico vasco, que en defensa parte con una linea de cuatro más dos medios centro que no pierden sus posiciones. Sus extremos son jugadores con mucho trabajo que no escatiman esfuerzos en las ayudas a los laterales y en el frente de ataque suelen jugar dos, uno de ellos siempre más comprometido en ayudas defensivas. En ataque tienen dinamita en los jugadores más adelantados, en las bandas talento y velocidad, y muy jóvenes, por dentro trabajo y gol.

En definitiva es un equipo muy compensado, que había empezado como un tiro, cogiendo el liderato, pero que en las últimas cuatro jornadas -dos derrotas y dos empates- le han relegado a la mitad de la tabla. Ha mantenido el bloque en defensa pero ha variado en sus hombres de arriba. Sus números reflejan un equipo que tiene mucho gol, pero que también recibe (en estrategia y centro lateral han sufrido más). En su casa se está mostrando muy sólido y aún no ha perdido ningún partido.

Haciendo un pequeño análisis de sus jugadores por líneas, vemos que en la portería tienen a Munir, internacional por Marruecos.

Sus cuatro defensas han jugado casi todos los minutos, con laterales muy correctos (Medina y Luis Valcarce) que aprovechan los espacios que se abren en sus bandas por la movilidad de sus extremos, y como centrales Orfila y Juanma, bien conocidos por todos, ex Sporting y ex Real Oviedo. Ambos han dado un excelente rendimiento en las últimas temporadas.

En el centro del campo la pareja Pedraza-Gaztañaga es inamovible hasta ahora, muy disciplinados en sus tareas, mantienen el equilibrio constantemente y se compenetran muy bien.

Arriba pueden jugar con dos extremos y dos delanteros, o una línea de tres por detrás del punta, en cualquiera de los casos, serán jugadores con desborde y talento. Lo más probable es que las bandas sean para David Concha (internacional sub-19), jugador llamado a triunfar en el fútbol español, y Pablo Valcarce, gemelo del lateral, muy rápido y explosivo -18 y 22 años-, ambos son muy dinámicos y pueden cambiarse de banda o jugar por dentro. En el centro Oscar Díaz y Alex Alegría mezclan sus virtudes para buscar el gol.

Un punto fuerte de este equipo es que tiene fondo de armario. Su entrenador podría echar mano de jugadores como Natalio o Vicente, que eran fijos en banda en la campaña anterior. También Nacho, canterano rápido y con desborde del que está tirando Jagoba Arrasate. Sin olvidar a Aquino (exjugador del Real Oviedo), que aunque su rendimiento en Oviedo no fue el esperado sí que el año pasado marcó 17 goles en el filial del Atlético de Madrid.

Partido donde ambos equipos tendrán que trabajar duro y no cometer errores para sacar un resultado positivo. Con objetivos similares, pregonando por el momento de forma prudente cuál es su papel en la liga, pero con la perspectiva clara de que quieren estar arriba.

Para empezar a ver con buenos ojos este enfrentamiento, podemos partir de que este desplazamiento toca en un fin de semana soleado y sin frío, para aquellos que vayan a apoyar al equipo a Soria.

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