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Fondo Norte

Un balance rojiblanco soñado

El club y, sobre todo, el equipo han sobrepasado con nota la sucesión de obstáculos que han encontrado

La plantilla del Sporting ha iniciado una semana de vacaciones navideñas, tiempo reservado para la desconexión con el balón y para la recarga de pilas cara al largo tramo que queda de temporada. Antes, el gran timonel rojiblanco hizo balance del año que se acaba, que ha sido un año histórico por el ascenso, por el papel que está desempeñando el equipo en Primera y porque la estructura económica del club va camino de la normalización total. 2015 ha sido un año colosal, que diría Mariano Rajoy, para un Sporting que está sorteando con mano maestra las dificultades que se le han ido apareciendo en el camino. Los jugadores rojiblancos no volverán a la actividad hasta la tarde del sábado 26, jornada siguiente a la Navidad.

Cuando vuelvan, se supone, se habrá disipado la tormentilla aparecida por el anuncio del club de que el entrenador no cuenta con dos futbolistas de la plantilla, Juan Muñiz y Hugo Fraile. Una situación no agradable para los jugadores, pero normal y habitual en los clubes de fútbol. La decisión técnica tomada por el entrenador no ha causado, por lo demás, sorpresa, ya que ambos entraban poco en juego, en el doble sentido que puede tener en este caso la frase. No hay que sacar las cosas naturales de quicio.

La tormentilla de las últimas horas no puede, de ninguna de las maneras, ocultar la brillantez del panorama rojiblanco a lo largo del año del ascenso más oportuno de la historia del club. Un ascenso sacado a pulso con un equipo formado por la chavalería abelardiana, dada la imposibilidad de realizar fichajes por los impagos a la plantilla, imposibilidad que ha continuado en Primera, donde la exigencia es mucho mayor. Pese a ello, ahí está el Sporting, por encima del puesto decimoséptimo, objetivo que se ha marcado el gran timonel para final de temporada, objetivo que firma todo el mundo rojiblanco.

La capacidad de maniobra para el mercado de invierno que se abre el próximo día uno de enero es muy pequeña, por no decir nula. Las especulaciones abiertas sobre que el anuncio de prescindir de dos futbolistas se debe a una apertura de huecos para nuevas incorporaciones parecen no tener fundamento, según anuncian los más finos analistas del lugar. Todo indica que el Sporting tendrá que remar hasta el final de Liga con los remeros que ocupan ahora su embarcación. No pasa nada, saben competir. Vaya si saben.

Los que tienen que recuperar su capacidad competitiva son los jugadores que ha dejado Mourinho y De las Alas Pumariño en el Chelsea, adonde va a llegar hasta final de temporada ese mago de los parches sanadores que se llama Guus Hiddink. El dueño del club ya ha anunciado a la plantilla que se hará cargo de la dirección técnica el holandés.

En el Real Madrid, por el contrario, la oscuridad se mantiene. Florentino Pérez no garantiza nada porque el futuro está sin escribir. Eso se llama no tener proyecto creíble. De momento, Benítez sigue al frente del equipo, pero Zidane está esperando, y sobre Mourinho, a saber lo que puede pasar. Con ese mensaje sólo hace cantos a la improvisación, a estar en manos de los acontecimientos y no a tener controlada la situación. La decadencia del presidente blanco parece imparable sin que se vea dónde está la parada.

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