A las personas que ostentan un cargo de representación en organismo, asociación o entidad, sea cual sea, se les suponen una forma de actuar comedida y pulcra tanto en sus explicaciones, así como en las declaraciones, al referirse a cualquiera de los componentes que están bajo su cometido. Analizar una situación que se pueda producir en el discurrir de la empresa, es el proceso de extraer las cosas más significativas para poder quedarte con lo esencial, y evitar lo superfluo, y lo que es mas importante, aquello que le pueda resultar frustrante en un momento dado. Debería de evitarse que ello le pueda jugar una mala pasada, que en nada va a favorecer el mejor desarrollo de la propia empresa.
Sabido es que a infinidad de niños pequeños, les suelen gustar en sus juegos, desarrollar la figura del bombero. Tal vez sea por lo atrayente que ven esa profesión, o quizás por lo que de interesante les resulta la figura del profesional. Pero los niños, y derivado de su edad, cuando juegan a dicha profesión, toda su práctica se deriva en desplazar los camiones en busca del incendio, imitando el sonido del propio camión, y como no, haciendo sonar la correspondiente sirena. Pero nunca en sus juegos se les ocurre espolear el fuego. Que paradójico, y contrario, es el caso en los mayores que dejamos citados en el párrafo inicial. Personajes actuando más como forofos que como dirigentes, haciendo un flaco favor a la entidad a quien representan. Obvian convenir apagar el fuego, y solo avivan las llamas echando un activador en forma de declaraciones, al hecho que se analiza.
La vida de un futbolista es corta. Dejando de lado a las figuras que todos conocemos, la mayoría de los profesionales del fútbol, deben de ser lo suficientemente previsores de su actividad, porque en pocos años se encontraran que ya no cuentan para este juego del fútbol. Razonable y justo, que miren por lograr los emolumentos más elevados que puedan, aprovechando un momento determinado en su transcurrir, para optar a una mejora en ello. Cualquiera que tenga la osadía de criticar este proceder, tendría de mirarse antes al espejo, a ver que figura le refleja de su faz. Deberían de pensar, que buscando el bien de los semejantes, encontrarían el suyo.
Para comprender mejor todo esto, debemos de meditar de forma reflexiva, las palabras pronunciadas hace unas fechas por Fernando Giner, ex jugador sportinguista entre otros muchos clubes, y en la actualidad presidente de la Asociación Española de Futbolistas Internacionales. Decía Giner: "dos de cada futbolistas de un vestuario, acaban arruinados". Palabras duras, y para meditar seriamente, por lo traumático que les puede resultar, después de colgar las botas, a muchos profesionales. Y casos suficientes todos conocemos. Por ello es de justicia que busquen lo mejor para ellos y sus familias, y no soportar críticas injustas de dirigentes poco válidos para representar a un gran club. Decía Goethe, "se tienden a poner palabras allí donde faltan ideas".
PD.-Una persona muy conocida en el fútbol modesto gijonés y asturiano, José Fernández, conocido popularmente como "El Negro", muchos años en el organigrama de Mareo, y en la actualidad en el Gijón Industrial, esta atravesando unos días difíciles de salud. Lleva desde el mes de agosto en la UCI, primero en Cabueñes y ahora en el HUCA, víctima de un infarto complicado, que hace que luche denodadamente por salvar su vida. Todos los que le conocemos, hacemos votos para que sea posible su recuperación.
