El Sporting jugó muy concentrado, con las líneas más juntas,presionando al rival y sin bajar el ritmo en todo el partido durante el empate ante el Deportivo de la Coruña.
Ése es el camino a seguir para luchar por la permanencia. Lástima que el conjunto gallego le salió respondón a los rojiblancos, pues es un equipo que hace un buen fútbol de ataque y que siempre intenta ir hacia adelante.
Tras el gol de Jony, fue una pena que, en la misma primera parte, los gallegos empatasen por medio de Luis Alberto, en una jugada en la que el equipo no defendió bien.
En la segunda parte, el Deportivo salió con más fuerza, pero el Sporting pronto se rehizo, controlando el juego sin grandes sobresaltos y aún tuvo dos buenas ocasiones, pero Sanabria no pudo concretar al rematar un poco forzado.
El partido estuvo bien jugado por los dos equipos, con mucha lucha y gran derroche físico, en un encuentro muy intenso, sin especular y buscando la victoria, desde el primer minuto, hasta el pitido final.El público salió contento de El Molinón, y recordando la última ocasión de Sanabria, que fue la más clara del partido.
El árbitro perjudicó al Sporting, como viene siendo habitual, pues al margen de la mayor condescendencia en las faltas con los visitantes, hubo una jugada clave al poco de empezar el partido, en la que Arribas hizo una entrada muy dura y sin posibilidad de jugar el balón a Ndi, que se iba para la puerta rival. Era una roja clara que se quedó en amarilla, pero es que ni Ndi es Messi, ni el Sporting el Barcelona.
