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Fondo Norte

El recorrido nocturno del candidato

Joaquín Caparrós es perro viejo como para que le pillen en algún renuncio en su campaña pro selección

El relevo de Vicente Del Bosque al frente de la selección española ha alcanzado, por lo que se va viendo y escuchando, la velocidad de crucero que toman estos asuntos en pleno verano. Joaquín Caparrós, por lo visto el primer candidato en la carrera de la sucesión, está realizando el habitual recorrido nocturno por los programas deportivos de radio, que se han quedado sin grandes temas tras la caída del equipo nacional en la Eurocopa de Francia. Caparrós, a ver, se deja querer porque está en el paro y la selección, con paro o con empleo, apetece a cualquier técnico, incluso al que tiene otra carrera, caso del seleccionador islandés, dentista de prestigio a quien las cadenas de televisión lo han mostrado en plena faena de aplicación de torno a una dentadura de un paciente.

Caparrós, decíamos, ha expuesto sus planes en caso de ser el elegido, ha elogiado al señor marqués, que ha logrado un palmarés envidiable y ha rechazado que su estilo de juego no sea el adecuado para los futbolistas internacionales españoles. Nada que sorprenda demasiado porque el utrerano es perro viejo y nadie le va a pillar en renuncios previos. Claro que queda por ver qué va a hacer Ángel María Villar, presidente federativo, sin duda partidario de que Del Bosque prolongue su mandato. Éste no está en la misma tesitura del llorado Luis Aragonés, que anunció su marcha y luego quiso dar marcha atrás, a lo que se negó el presidente federativo, quien ya había comprometido a Del Bosque. Éste no ha hablado y todo lo ha dejado pendiente a una conversación con el presidente en funciones de la UEFA, sometido ahora al duro e intenso protocolo de la Eurocopa francesa.

Por lo que se refiere a los amplios horizontes rojiblancos, este periódico desvelaba ayer que el portero Mariño es el primero por el que paga el Sporting desde la ya lejana llegada de Emilio Isierte. Esa circunstancia provoca la sintonía automática del canal historia para recordar los penaltis de Estambul, aquella serie en la que triunfó Emilio y que fue uno de los grandes momentos de la historia rojiblanca, pues significó el único paso del club a la segunda ronda de la UEFA, cuando en la Copa de la UEFA participan los segundos, terceros y cuartos de las principales ligas; o sea, palabras mayores. Recuperado Juan Carlos Ablanedo de una lesión, el entonces entrenador, Ciriaco, mantuvo en la portería al héroe de Estambul entre la indignación de relevantes finos analistas como el profesor Meana y entre los sudores fríos de la directiva de entonces, con Paulino Tuñón al frente de los sudorosos.

En el ambiente futbolero la decisión de Ciriaco, gran jugador, gran entrenador, recibió un amplio apoyo por aquello de las leyes del fútbol y de los vestuarios. Tiempos aquellos, damas y caballeros, señoras y señores diputados. Tiempos aquellos en los que también era sana costumbre preguntar; como hoy, si pregunto, ¿molesto?: ¿es cierto que, tal como señalan finos observadores, hay un manto de silencio sobre el anuncio de Leo Messi de que no volverá a la selección de Argentina? Hay quien cree que si es Cristiano quien lanza a las nubes el penalti de la final de la Copa América a estas horas estaría crucificado. Y anoche jugó Portugal contra Polonia.

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