El día ha llegado. La hora, las 13.00 de un mediodía para el que el amplio mundo rojiblanco sueña con la inaplazable victoria de un Sporting que, según aseguran los más finos analistas del lugar, va a reforzar el centro del campo y va a realizar algún cambio más que permita encauzar la marcha del equipo. El rival, nada menos que el Sevilla, el mejor equipo de la Liga en valoración de Burgui, viene lanzado hacia la cumbre de la clasificación tras la victoria de prestigio ante el Atlético de Madrid. No se le da muy bien el Anfield del Piles al conjunto andaluz, pero es una seria amenaza para la estabilidad rojiblanca.
La lista de convocados del gran timonel no engaña. Se quedan fuera Juan Rodríguez, que cumplió de cine con su debut en Granada, y Víctor Rodríguez, lesionado, amén del también doliente Babin, cuya baja se alarga más de lo previsto tras su viaje transatlántico. Es una lista, damas y caballeros, señoras y señores diputados, sin sorpresas. En ella han de estar los futbolistas que manden felices a los espectadores a casa, a celebrar un almuerzo más retrasado de lo habitual.
El partido de hoy es uno de ésos en los que hay que emular al inspector Callahan, el iniguable Harry el Sucio, el Fuerte, o como le toque en la película a proyectar, cuando le pedía al delincuente que le alegrara el día porque no sabía si le quedaba una bala en "el mejor revólver del mundo". Harry no había contado bien los disparos, por lo que tenía esa duda. El Sporting va a contar bien los disparos ante un gran rival y va a alegrar el día a los suyos sin necesidad de pegar un tiro. Si acaso, tiros con el balón controlado y bien controlado.
Sporting y Sevilla abren la jornada sabatina, que guarda partidos de indudable interés, incluido el numerito habitual de protesta en el Camp Nou, donde el victimismo lleva instalado mucho tiempo a pesar de la impresionante racha de triunfos del Barcelona. Los enemigos del alma son ahora el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol y Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional. El club ha organizado una protesta para hoy con motivo de la visita del colista Granada. Y todo, consecuencia del partido de Valencia. La histeria azulgrana llama la atención, dicho sea con la máxima prudencia y el debido respeto.
Por cierto, que diría García Ferreras, se ha descubierto que la Federación de Villar se ha quedado, presuntamente, con doscientos veinte mil euros del programa de ayuda a Haití tras el terremoto de hace unos años. El dinero se destinaba a la recuperación del fútbol en aquel desgraciado país, pero nunca llegó a su destino. La desaparición de los miles de euros se ha conocido ahora, cuando crece la oposición oficial a que Villar siga al frente de la Federación. Se ve que alguien guardaba en un cajón la historia y la ha sacado ahora en busca de un desgaste hacia el eterno presidente.
Sábado de partido, día muy adecuado para mantener las buenas costumbres; si pregunto, ¿molesto?: ¿el conflictivo Tour de El Molinón sigue funcionando o ha sido suspendido tras la ruptura con la empresa que lo gestionaba? Esuperio dice no saber nada. Próxima parada, Capuchinos.
