Gran jugador, campeón de varias ligas, copas y supercopas, tanto de España como de Europa, tanto a nivel de club como de selección, así como campeón del mundo, igualmente de club como de selección. Palmarés envidiable. Empresario con éxito, pareja de una famosa cantante, que le ha dado dos hijos, poliglota en idiomas, con amplio dominio de las redes sociales. Todo lo que uno pueda desear a los 30 años, próximo a cumplirlos en el venidero febrero. Parece ser que lo anterior, no debe de saciar al catalán, que en su inquietud personal, ya se está postulando para presidir al Barça. Y seguro que lo conseguirá, puesto que varias personas que también arden en los mismos deseos, ya han dicho en voz alta, que ese puesto será para el central. El último en manifestarlo, Guardiola.

Su discurrir en los últimos tiempos, ha servido para dejar al descubierto lo que atesora en su interior, y las próximas metas que desea lograr, así como las pautas que está marcando para ello. No hay jugador en todo el mundo, y eso que han salido en distintos momentos, y en otras ligas, jugadores que se manifestaron en momentos puntuales, sobre composturas diversas. Pero ninguno ha llegado a los procederes de Piqué. No se esconde, sabe en cada momento, como decir lo preciso para lograr sus fines. Es portador de una dialéctica admirable, que hace que con pocas frases diga mucho. Acertado en ocasiones, y errado en otras, las más. Pero todo lo da por bien empleado para conseguir sus objetivos. Persona inteligente, no lo obviemos, la hoja de ruta la tiene bien estudiada, sin necesidad de hacer uso del GPS.

El conjunto de los rasgos y cualidades que configuran la personalidad de Piqué, lo hacen muy diferente de la mayoría de los demás, y sería digno de estudio por personas duchas en el tema. La conducta humana, según Freud, se fundamenta en instintos inconscientes, llamados impulsos. Distingue dos de ellos: los conscientes y los inconscientes. Nuestro personaje, a la vista de sus circunstancias, debe de apelar más a los segundos que a los primeros, pero con un nexo entre ambos bastante elocuente.

Lo que tendría de pensar más detenidamente, ya que es una terrible equivocación para él, y para los que comulgan con sus procederes, es que muchas de las conductas que lleva a efecto, pueden herir a otros seres que en nada tienen porque seguir sus ideas, muchas veces perjudiciales y lesivas, y que tienen su derecho a discrepar y a dejar patente su contrariedad con el jugador barcelonista. No debería de ser tan activo en sus múltiples actividades, ya que corre el riesgo de tentar al fracaso, y quedar invalidado para seguir ofreciendo misivas y mensajes, lo que harían que su personalidad se devaluara. En estos momentos, quizás debiera de pensar, que podría ser más transcendental, en el papel que está desempeñando, fuera de los terrenos de juego que dentro de un deporte, donde la visión de los acontecimientos le hace fluctuar dialécticamente en demasía.