El sainete del joven futbolista Meré es digno de ser editado para pasar unos buenos momentos en días de hastío. Es increíble que se haya jugado, y no precisamente con el balón por medio, con varios estamentos del fútbol sin un ápice de rubor. No sólo ha sido él, lo sabemos, el representante ha hecho su labor tratando de sacar la mejor tajada. Pero que el representado monte el cúmulo de desatinos habidos, con lloros desconsolados, mensajes de amor eterno, y demás panfletos dialécticos y literales, así como reírse, sí, reírse, en las mismas barbas del Málaga y su afición para después irse a Alemania no es de recibo, señores. Pero debemos de ser claros aunque duela. El firmante entiende, como otros muchos, que el jugador está supervalorado. Su currículo lo único que atesora es haber debutado a una edad temprana (en otras épocas era normal en los jugadores procedentes de Mareo), pero en estos tiempos la falta de materia prima, ante las lesiones en el centro de la defensa, le brindó la oportunidad de debutar en el primer equipo. Al final se valora lo que el club logró: el descenso. Lo llevará siempre en su expediente. La Eurocopa sub-21 le ha brindado una oportunidad, que seamos sinceros, sólo la triste enfermedad de Yeray le facilitó la titularidad. Pero el tiempo es el juez inexpugnable que todo lo suele aclarar. Veremos cómo le va por la vera del Rin, pero mucho nos tememos que siga los pasos de otros futbolistas, mucho más valiosos que el ovetense y que en seis meses volvieron al fútbol patrio. La verdad es que al menos este apartado le servirá, porque es muy joven, para saber desenvolverse en el deporte y comportarse de forma personal con más seriedad en sus decisiones y en el futuro.
Parece ser que nuestro consistorio ha llegado a un acuerdo, para la reubicación de los clubes modestos sin campo, en las instalaciones de los asignatarios de los municipales. Dicen en el acuerdo, que dispondrán de tres horas semanales, a partir de las 21 horas, previo abono de 19 euros por la utilización de medio campo, y 38 por el campo entero. Es de verdad un acuerdo increíble (tanto en el tiempo de utilización, como en la hora de comienzo), que por lo que se intuye, lo único que se quiere es decir que ya se ha conseguido lo que habían planificado, y dar cumplimentación al asunto. Sin ánimo de polémica, porque ya hemos dejado claro nuestra opinión, en anterior comentario en LA NUEVA ESPAÑA, ha sido un remiendo mal hecho, con el único afán de tratar de quedar bien con todos. Circunstancia que no se dará, porque a unos les parece exiguo el aporte económico por el alquiler, y a los otros les resulta insuficiente el tiempo de utilización, así como el horario. Pero cuando las cosas no se hacen como se debe sólo se configura una resolución imposible de cumplimentar. Y ante esto les garantizo que todo quedará como estaba, salvo alguna excepción, y volverá a seguir siendo regido por los mismos de siempre. Y los pobres, seguirán siendo pobres. Esperemos.
