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La libreta de Miguel Torrecilla

La cantera de Mareo sigue en "stand by" y en la primera plantilla hay hasta seis jugadores cedidos

De un tiempo a esta parte, ha tomado mucha repercusión la figura del director deportivo en los clubes. La verdad que ha sido un personaje que se ha consolidado, a la sombra de los aciertos de algunos profesionales, pocos, dicho sea en honor a la verdad, y que su profusión ha resultado funesta para algunos clubes, que han tenido que padecer los caprichos y veleidades de algunos de ellos. El trabajo a realizar por el director deportivo en un club es la del responsable de gestionar el tema humano: entrenadores y deportistas y todo lo que gira en dicho entorno, como puede ser la llamada secretaria técnica. En Inglaterra, donde antes y mejor se ha configurado este puesto, sus atribuciones van más allá. El cargo se denomina mánager y también conlleva distintas áreas del funcionamiento del club, como puede ser el apartado de la organización de viajes y concentraciones, así como aspectos más personales de otra índole, incluso al margen de lo estrictamente deportivo. Suele ser el profesional más cercano a los miembros directivos o del consejo y es la persona en la que recae toda la responsabilidad en la parcela técnica. Por ello, una vez haya finalizado la competición, debe de dar las oportunas respuesta, sobre el trabajo realizado y objetivos alcanzados.

La obtención de la titulación actual de director deportivo se consigue en los distintos cursos habilitados al efecto, donde se nutre al aspirante de los conocimientos "necesarios" para desarrollar su labor. Debemos de dejar aclarado que no todos suelen pasar por los mentados cursos, puesto que muchos desarrollan su labor desde hace tiempo, sin titulación alguna, y con magníficos resultados. No obstante los cursos para este puesto son acelerados, pues en dos meses y con clases únicamente un día, los lunes, de tres horas por la mañana y otras tres por la tarde la RFEF titula a los aspirantes. En otro tipo de escuelas, las privadas, hasta se puede conseguir por correspondencia. No quiero agobiar a los lectores de LA NUEVA ESPAÑA, detallando las materias que se imparte porque sé que se asombrarían de cómo se pueden superar los distintos módulos del programa en tan pocas horas académicas.

Nuestro Real Sporting ha tratado desde hace unas temporadas de lograr cubrir este espacio con una persona de crédito y capacidad. No se le puede negar al consejo la búsqueda constante de la persona idónea para el puesto, pero la verdad que hasta la fecha no han tenido suerte con los moradores del cargo. Esta temporada han fichado a un experto profesional, con dilatada carrera como director deportivo: Miguel Torrecilla. La verdad que uno no sabe si por falta de tiempo, por consejos externos interesados o por otras causas, su labor, a la vista de los resultados hasta la fecha, no están dando lo que todos esperaban del mismo, sobremanera los aficionados. Ha basado su trabajo en la figura del cedido. Hasta seis jugadores tiene la plantilla como cedidos, que se volverán a sus clubes de referencia la mayoría y otros costaran un dineral si nos quedamos con ellos. El resto de fichajes han sido futbolistas que hasta ahora no han demostrado nada, inclusive alguno se está curando y otro haciendo pretemporada. Quizás la libreta de Torrecilla, lleve unas acotaciones que no concuerda para la categoría actual del Sporting y sus necesidades. Si a todo lo anterior se añade que más de uno de la pasada temporada han demostrado que no dan la talla y que la cantera de Mareo sigue en "stand by", ahí tendrá la maravillosa y sufrida afición rojiblanca, los resultados del equipo hasta la fecha.

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