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Periodista

Enredar es lo que toca

Un ascenso con promoción de por medio no es un reto imposible: El Molinón es invencible

Repasemos lo que pasó hace una semana: en Zaragoza el Sporting no mereció perder, pero ganaron los maños. El juvenil del Atlético de Madrid no fue superior al Sporting, que había derrotado al campeón de la Youth League -el favorito-, pero la Copa de Campeones de España la ganaron los madrileños, que se aprovecharon del trabajo titánico derrochado por los de Isma Piñera frente al Barça. Hay marcadores injustos, ya se sabe: unas veces a favor y otras en contra. Todo eso ya es historia. Esta tarde espera otro asalto no inferior. Por cierto, no estaría de más que los juveniles -subcampeones de España- reciban el merecido aplauso de los aficionados en El Molinón. Hasta es posible que en el Barça B esté presente alguno de los jugadores que no pudieron con los yogures de Mareo. Estaremos atentos a Marqués.

La afición rojiblanca, sensata, sabe que ahora la vía directa está en manos ajenas. Mal asunto. Pero un ascenso con promoción por el medio tampoco parece un reto imposible. Veamos: en ese segundo grupo, el Zaragoza aparece como uno de los equipos más potentes y Baraja, en el segundo tiempo en la Romareda, se manejó mejor que Natxo, que ya ascendió en su día al Alavés a Segunda y sabe moverse en situaciones tensas, más a la orilla del Ebro. Así que sin descartar el plan A, el B no tiene que ser un dique que la Mareona no pueda superar. En eso, en la afición, en su respuesta, está la clave para soñar y levantarse si se cae en el primer asalto. El miedo escénico es determinante en los partidos que restan. El Molinón-Quini es invencible.

Y ahora vayamos con los enredos de las últimas jornadas. ¿Que Abelardo quiere a Jony? Pues que lo diga en junio, cuando se acaba todo. ¿Que Del Pozo sueña con Bergantiños? Perfecto, pero no toca hacerlo en voz alta, ahora, cuando está todo por decidirse. Se supone que el "docto salmantino" está trabajando en la confección de la plantilla de la temporada próxima. Lo estará haciendo callado, como toca. Hace un año televisó su interés por Paco Herrera cuando el Valladolid tenía opciones de luchar por el ascenso. Esa medicina la está probando ahora el Sporting. Al menos Bergantiños demuestra con sus declaraciones la misma sensatez que en el terreno de juego: siempre sabe estar en su sitio. Ojalá siga en Gijón.

Por cierto, Carmelo del Pozo no sirvió en el Real Oviedo y ahora se recupera en La Coruña. Que le vaya bonito, le cantaría Joaquín del Olmo, que libró por los pelos de aquella lamentable crisis que frenó el buen rollo que había en el Tartiere entre equipo, míster y afición. Anquela lucha por recuperar ese vínculo, imprescindible si toca promocionar.

En los cenáculos madrileños de los artistas del balón ya empiezan los nervios por rematar las jugadas de los traspasos, cesiones y demás operaciones financieras. Afilar el lápiz para trabajar en el borrador de la hojita Excel o en las tabletas de última generación, no vaya a ser que Montoro o las directivas europeas vengan a amargar los alegres dineros del fútbol que viaja por paraísos cercanos y lejanos, con sociedades pantallas y demás disfraces evasivos de impuestos. Jorge Mendes y sus procedimientos están en la diana. Como ya quedó demostrado en la ficción, en la realidad hasta el dinero de los narcos llegó a equipos de Medellín y Cambados.

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