La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Historia nos enseña

La historia nos enseña o nos enseñaría si aprendiéramos de sus enseñanzas. Si la estudiáramos en profundidad, con la mente abierta, sin prejuicios, veríamos que nada hay nuevo bajo el sol y que la humanidad se repite una y otra vez. También comprobaríamos que en ninguna época los hombres cambiaron su manera de actuar por haber comprobado que algunos hechos no habían llevado por el buen camino a sus antepasados.

Yo soy una amante de la historia, me fascina y casi siempre me proporciona una enseñanza para mejorar el futuro. Si consiguiera que los políticos hicieran lo mismo que yo y aprendieran a actuar, viendo el fracaso a que llevaron muchos dirigentes en el pasado... pero no lo hacen y yo me pregunto ¿será que no quieren aprender? ¿Les importa un pepino el bienestar de sus conciudadanos? ¿Sólo quieren medrar? Me temo lo peor.

Bueno, ahí va una enseñanza de la historia. Corría el año 1250 A.C. Los asirios acababan de conquistar Mesopotamia y a partir de ahí, durante un milenio, construyeron el imperio más grande de la Antigüedad antes de que Alejandro Magno edificara el suyo. Los reyes asirios creían que su misión era someter al mundo a su Dios Assur. Tanto Senaquerib, Assurnasirpal o Sargón lucharon con ferocidad contra todos para cumplir esa misión. Y ya tenemos aquí una enseñanza práctica, esa manía de obligar a todo el mundo a adorar a un dios, machacando con que sólo el suyo es el verdadero. La mayor parte de las religiones cometieron ese error y llevaron a los pueblos que las profesaban y a los que conquistaban y querían obligarles a seguir a su divinidad al desastre, el odio y la destrucción. Esta es una lección que bien podría haber aprendido la humanidad.

Corría el año 675 A.C. Asiria acababa de conquistar Judea y finalmente Egipto. Sus ciudades estaban pobladas por mercaderes, artistas, estudiantes, y artesanos, la civilización floreció como nunca.

Pero había un pero terrible: su imperio era demasiado grande y como no sabían obrar de otra manera sometían a los pueblos bajo su mando por medio del terror. Los asirios eran guerreros y despiadados y después de la victoria robaban todo de las ciudades y las destruían, prendían fuego a los campos. No dejaban títere con cabeza y nunca mejor dicho porque degollaban a los muertos y contaban las cabezas como trofeos. Después se llevaban a los supervivientes como esclavos. Tenían un cierto instinto asesino que los demás no tenían. Su dominio duró mucho tiempo pero fue demasiado su ansia de poder y el odio que sembraban. Ya no podían abarcar las tierras conquistadas. Así que el rey de Babilonia se unió a los medos y atacaron Nïnive. En el año 612 A.C. cayó la capital y quedó totalmente destruida. Los asirios desaparecieron del mapa.

Todo esto podía enseñarnos a no hacer lo mismo. Pues no: recordemos a Napoleón, que quería conquistar Europa y casi lo logra, por supuesto que sus métodos no eran tan horrendos pero quiso abarcar demasiado y cuando invadió Rusia llegó al final de su carrera: no debió de leer el triste final de los asirios. Lo mismo le pasó a Hitler: tan inhumano como los asirios, fue derrotado cuando abarcó demasiado y quiso ocupar Rusia. Su imperio de terror y de odio no pudo mantenerse.

¿La humanidad aprendió la lección? Pues no. Allí insistió Stalin, de los peores dictadores de la historia y entre él y sus colegas en el poder consiguieron que el poder comunista casi desapareciera, para mí un resultado estupendo. Pero después de que se demostrarse por activa y por pasiva que el comunismo era un fracaso, no tanto la doctrina que no era mala, el reparto de la riqueza, educación para todos etc. Pero el hombre se cargó todo eso y nada funcionó. Lo del reparto, mentira; siempre había algunos dirigentes que tenían sus dachas y sus posesiones; la educación era la que el Gobierno considerase adecuada para sus fines. La mayor parte de la gente pasaba hambre, la falta de propiedad privada hacía que la gente no trabajase bien. Sin embargo todavía hay gente que es comunista. En fin, todo el mundo a estudiar historia.

Compartir el artículo

stats