Las modas vienen de donde vienen, se pongan como se pongan los profetas del antiamericanismo. Hoy se celebra, con éxito anunciado en Gijón, el "viernes negro", que no anuncia ninguna desgracia, que es una modalidad comercial que está enganchando a la sociedad, como el cine americano, la música, las hamburguesas, los coches y la noche de terror de primeros de este mes. Los norteamericanos están en el fin de semana del Día de Acción de Gracias y usan el viernes como gran reclamo comercial. Aquí no hay pavo de Acción de Gracias porque se reserva para Navidad y las familias se reúnen con mucha más frecuencia que las americanas. Pero el "viernes negro" engancha porque todo el mundo es feliz con realizar compras con descuentos. El comercio gijonés, tan ágil siempre, se suma con entusiasmo a la moda que ha cruzado el charco para quedarse. Sólo queda desearle una larga vida al "viernes negro", que no anuncia desgracias.
