La existencia del sindicato Manos Limpias ha sido poco cuestionada en los medios de comunicación hasta que la Fiscalía y el Juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional, han puesto en marcha la "operación Nelson", con la detención de su secretario general, Miguel Bernad, junto a Luis Pineda, presidente de la Asociación Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) por el presunto delito, entre otros, de extorsión, en virtud de las investigaciones de la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF) iniciadas en febrero del 2015 contra Ausbanc y posteriormente ampliadas a Manos Limpias.
Consultada la hemeroteca, Miguel Bernad es antiguo militante de la extrema derecha, de la Fuerza Nueva de Blas Piñar, quien tras la desaparición de esa marca, fundó el partido Derecha Española con el que concurrió, sin éxito, a las elecciones municipales de 1995. Posteriormente, Bernad creó el sindicato Manos Limpias, emulando la iniciativa del fiscal Di Pietro en Italia, con el propósito de combatir la presunta corrupción política de nuestro país como un "Robin Hood justiciero". Como también hizo su colega de Ausbanc, también antiguo militante de la extrema derecha, con quien "se asoció" en 2013.
¿Qué tipo de sindicato es Manos Limpias y cómo se financia? En tal sentido, la prensa ha informado tanto de que Manos Limpias se define como un sindicato de 6.000 funcionarios afiliados (aunque son anónimos) como de que se trata de una entidad sin afiliados ni delegados laborales. Lo cual es una diferencia esencial.
Personalmente, creo que si Manos Limpias es un sindicato de 6.000 afiliados que pagan cuotas, se justifica su solvencia económica para personarse como acusación popular en el medio centenar de procesos judiciales por presunta corrupción que, hoy día, se celebran en España (casos Gurtel, Pujol, Bárcenas, Eres, Noos...)
Por otra parte, si tal como se afirma desde algún medio, este sindicato carece de afiliados y ninguna financiación estatal, se entendería que su medio de financiación fuera atípico o ilegal mediante la presunta extorsión a personas o instituciones con amenaza a demandarles por una infracción (fuera real o ficticia) o, tras demandarles, reclamar una cantidad de dinero para retirar dicha demanda. Así Manos Limpias habría supuestamente obtenido una cifra cercana a 4 millones de Euros, lo cual justificaría su capacidad de actuación.
Hay medios que ofrecen otra versión: Ausbanc, entidad muy solvente con ingresos por su trama de empresas asociadas de 10 millones de euros anuales, pagaba los gastos regulares de Manos Limpias con 3.000 euros mensuales, a fin de poder disponer de la asesoría jurídica del sindicato, dirigida por Virginia López Negrete.
Dicho lo previo, la presencia de Manos Limpias en los juicios donde acude como acusación popular podría suspenderse cautelarmente si la Justicia considerase que es una organización criminal y, en tal supuesto, implicaría la inmediata absolución de la Infanta Cristina en el caso Noos, puesto que solo está acusada por Manos Limpias.
Aún así, ello es improbable dado que el sindicato está legitimado para personarse en juicios y la Juez del caso Noos ha rechazado su expulsión por la inicial presunción de inocencia. Más aún, la letrada del sindicato en el caso Noos, López Negrete, ha declarado que seguirá en el juicio para impedir que "se salgan con la suya" y no hará caso de las presiones recibidas para desistir, salvo imperativos del nuevo escenario.
Interesaría saber de quiénes proceden estas presiones porque, a mi juicio, al personarse en el caso Noos y actuar como acusación popular contra la Infanta, Manos Limpias se ha metido en aguas profundas, cuestionando a personalidades relevantes del país. De modo que, a tal fin, solo podían comparecer con un perfil moral y legal intachable.
Sin embargo, muy al contrario, las declaraciones de los letrados de la Infanta Cristina, Pau Molíns y Miquel Roca, titular del bufete, reflejan que Manos Limpias intentó extorsionarles (mediante intermediario) con la petición de tres millones de euros, a cambio de retirar la acusación particular contra la Infanta. A lo que, Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución, se negó en redondo y presentó una denuncia a la UDEF.
Incluso más, según investigaciones de la UDEF, Manos Limpias ya había realizado con anterioridad similares prácticas presuntamente ilícitas por iniciativa de Ausbanc. En el año 2013, Luis Pineda actuó como letrado de Manos Limpias en el caso Caja Madrid, de Miguel Blesa, para extorsionarle pero sin éxito -aunque luego, con Bankia, sí pagaría Rodrigo Rato- y, posteriormente, compareció en el caso Ere contra Braulio Medel, de Unicaja, quien pagaría a Pineda 600.000 euros para retirar la demanda, según publicó la presnsa.
Así pues, es evidente la íntima relación de Manos Limpias con Ausbanc, entidad creada para la defensa del consumidor frente a la Banca y que, tras un éxito inicial, al conseguir eliminar el redondeo al alza del tipo de interés en los créditos y combatir las "clausulas suelo" de las hipotecas, luego degeneró con presuntas extorsiones a la mayoría de las entidades bancarias -salvo el BBVA- pagándose hasta un millón de euros al año (con una cifra media de 300.000 euros) para recibir una crítica favorable de su gestión. Los bancos afectados lo silenciaron por implicarles mala publicidad, lo cual fomentó más extorsiones y, con ello, Ausbanc pudo expandirse a EEUU (Miami, Florida) y, desde allí, a Suramérica, siempre según la versión de los medios de comunicación.
Según parece, aun existiendo una profunda simbiosis entre ambas entidades, a nivel personal Bernad siempre ha estado supeditado a Pineda como cabeza de esta codiciosa trama; aunque actualmente se muestre como su víctima al declarar que lo ha engañado.
Desde su inicio, Manos Limpias ha mostrado su línea "justiciera" de extrema derecha al personarse en causas contra la izquierda (incluido el Juez Garzón). Por tanto, buscando una hipótesis alternativa que lo vincule al caso Noos, tanto se podría suponer que una entidad de esa ideología deseara desestabilizar instituciones del país -quizás la Corona-; como inversamente, desde cierto poder fáctico podrían haberles "hecho la cama" para forzar su retirada como acusación popular de tan mediático juicio y lograr la absolución de la Infanta. Sin embargo, según informó este periódico, la defensa de la Infanta Cristina ha rechazado la expulsión de Manos Limpias del juicio, confiando en una final absolución de su defendida; postura impecable e incompatible con una conspiración.
En definitiva, partiendo de la presunción de inocencia garantizada por nuestro sistema judicial y con los datos publicados de las investigaciones en curso, parece probable que las Manos Limpias están presuntamente sucias (en compañía de Ausbanc), siendo un sindicato atípico y éticamente deslegitimado, al exhibir una codicia indigna que se ha enmascarado con falsas consignas justicieras. Además de ser inmoral, ahora es tiempo de que la Justicia dictamine si la actuación de Manos Limpias vulneró la ley.
