Igor Medio y Carlos Redondo habrían estado orgullosos de ver una jornada musical como la que se vivió en Gijón el pasado sábado. El festival que cada año les recuerda les rinde también homenaje llenando la ciudad de música en directo durante horas, y año a año esta cita musical va sumando grupos y públicos en los diferentes escenarios que acogen el maratón de conciertos. Si el Día Europeo de la Música es oficialmente el 21 de junio, la realidad parece escribirse de forma alternativa en Gijón, y la música espera unos días más para celebrarse en las calles y bares de la ciudad con motivo del Festival n'Alcordanza, cumpliendo con la gratuidad y diversidad de estilos que proclama la fiesta oficial.
Para profundizar en cada concierto necesitaríamos todo un suplemento, porque fueron muchas y muy variadas las propuestas que se sucedieron a lo largo del día. Desde primera hora de la tarde, y a modo de sesión vermú, el Plaza Doze acogió un concierto doble de cantautores pertenecientes a distintas generaciones y estilos: el corte urbano de "El tamar" y la ironía mordaz de Jerónimo Granda. La comida fue en la sidrería Canteli, con banda sonora a cargo de les pandereteres de "Herbamora" con Marga Lorences al acordeón y Elías García al buzuki. Canción, baile y mucho ritmo para emprender camino hacia La vida Alegre y asistir auno de los momentos mágicos de la jornada. La terraza del local se convirtió en escenario para "Tuenda", con el siempre didáctico Ambás llevando la voz cantante y explicando xiraldillas, danzas y el son de mayar. A continuación, Isidro Suárez también se sumó a la fiesta con varios temas a la guitarra; pero lo más emocionante fue la actuación de "Felpeyu", que no escatimó en clásicos como "Levántate neña", "Chalaneru" y "Nun quiero coyer la flor", también hubo una muñeira, como adelanto del nuevo trabajo. Al buen ambiente que se respiraba hay que sumar la espectacular acústica de la calle Buen Suceso.
De ahí al Trisquel con la versión de la música asturiana más ligada al jazz manouche que ofrecen "Les Barbares Barbus", y siguiendo la línea renovadora del folk asturiano "Vrienden" se acerca con sus temas al pop-rock con una poderosa base rítmica. La tarde calló con el festival a orillas de la playa San Lorenzo, en El patio de la favorita, donde "Fredi" interpretó varios temas de su grupo, FMM, y otros creados a partir de los versos de varios poetas asturianos. De la propuesta intimista de Fredi pasamos a la luminosidad del pop-rock que encierra el folk asturiano de "Luis Núñez los Folgazanes", y como cierre de la tarde, los gijoneses "Seesounds" pusieron el rock más anglosajón con temas de regusto brit-pop.
El fin de fiesta seguía tras la cena y ya entrada la madrugada en el Savoy, con "Keep Karma", "Sangrientos", "Faraday", "Radio Fox". Música, mucha música, que no dejó de sonar en todo el día en recuerdo de dos pilares de la escena asturiana como fueron Carlos Redondo e Igor Medio. El año que viene, más.
